Tras un retraso descomunal de varias semanas, vuelvo a hacerme cargo de la Formación Política de los curiosos no sin antes pediros mis más sinceras disculpas por haberos hecho esperar tantísimo, pero por motivos que me sobrepasan, no he podido actualizar este apartado semanalmente.
Para esta ocasión, os dejamos un artículo de Leonardo Castellani, sobre el filosofo del fascismo GIOVANNI GENTILE.
Hace hoy diez años justos, el 15 de abril de 1944, fue asesinado en Florencia por los llamados “partigiani” el excelso filósofo italiano Giovanni Gentile.
Santo Tomás decía que la vocación d doctor era parecida a la vocación de mártir. ¡Tenía que haber vivido en nuestros tiempos Santo Tomás!
Pasado el calor de las humanas disputas , y mirado desde lejos, la estampa que ese suceso hace en nosotros, argentinos, podría resumirse así:
He aquí a un hombre que se propuso a los 22 años, en carta a Donato Jaja, año 1897, llegar a la cumbre del saber humano sin perdonar trabajos ni sacrificios; que inició su carrera, después de haber sido laureado con todos los honores, en el humilde trabajo de profesor de liceo; que conquistó su cátedra universitaria por medio de cursos libres que revelaron un joven pensamiento dotado de una cultura asombrosa; que antes de disponer de recursos o ayudas oficiales funda con Benedetto Croce la revista filosófica CRÍTICA; que sin hacer política activa-cosa no conciliable con una vida de estudio intenso- se adhiere al gobierno legítimo de su país simplemente para hacer obra de creación y defensa cultural; que en 20 meses de ministro de Instrucción Pública lleva a cabo una reforma de la enseñanza fundamental y solidísima que aún perdura, dotándola de una Ley Orgánica justa, equilibrada y adelantadísima; que desciende tranquilamente de su alto puesto para volver al estudio y a la enseñanza; que ocupa sucesivamente los más altos honores sin cejar un solo instante de su vocación intelectual y especulativa; que se identifica invariablemente con todos los grandes problemas de su patria; q ue escribe sobre ella libros que no morirán; que crea, promueve y dirige la grandiosa ENCICLOPEDIA ITALIANA, modelo de competencia e imparcialidad; que unido a la Editorial Sansón de Florencia dota a su patria de una serie de colecciones de alto valor pedagógico y científico, como los “Textos de autores latinos y griegos”; que soporta los más injustos insultos y las ingratitudes más crueles sin polemizar ni vengarse, y que finalmente a los 69 años de edad es muerto a los tiros y a traición en su misma casa.
Bien vengas, Muerte, cualquiera que seas, si vinieses detrás de tamaña vida.
No nos apresuremos a condenar a la nación donde esto ha pasado, no sea que la escupida al aire nos caiga en la cabeza: Italia no mató a Gentile, Italia formó a Gentile; lo mataron los “liberadores” de Italia, los cuales liberaron a Italia de un septuagenario cubierto de la gloria y la estima del mundo entero, y de su última obra, el resumen de su sistema filosófico, el “actualismo”, que estaba escribiendo.¿Por qué?
La muerte de Gentile nos deja una impresión más atroz si cabe que la misma muerte de Mussolini:El furor de la pasión política desatada puede explicar ésta; aquélla es inexplicable.
Las tres obras más importantes de Gentile son:la “Reforma de la Enseñanza”, la “Enciclopedia Italian” y su sistema filosófico de tan gran profundidad y modernidad. Digamos algo sobre cada una.
Estábamos estudiando en Roma cuando los Tratados Lateranenses extendieron la “Reforma Gentile”, que desde 1922 vigía en la Escuela Primaria, a los colegios secundarios en 1929; y los ecos de la discusión un poco mezquina que siguió, penetrando a través de los severos muros de la Gregoriana, me movieron a escribir tres artículos para la revista “CRITERIO”, de los cuales hoy día quisiera desdecirme un poco en lo accidental, dejando lo más firme, lo principal en ellos.
Gentile introdujo en Italia la enseñanza de la religión en las escuelas, el estudio intenso de las humanidades clásicas y la equiparación de las escuelas privadas con las oficiales. Seguimos creyendo que estas tres cosas son buenas, pero no creemos que sean panaceas universales, ni tampoco cosas divinas e incorruptibles. Tampoco son cosas que se puedan trasladar a copiar de un golpe de una nación a otra, como pensábamos entonces ingenuamente.
Gentile las instauró en Italia, donde tenían profundas raíces, y allí han durado hasta ahora más de 30 años.
Nos equivocamos al temer que “no durarían”. Escribimos en 1931”…se han ahorrado así muchos exámenes y fatiga inútil de profesores y alumnos y se ha conseguido una equidad y libertad de orden inferior, pero bastante segura…
“¿Segura?” Quiero que no tan contingente, no quiero profetizar que será duradera…Como todas las cosas humanas. Porque se rumorea la inminencia de una ley dictatorial, semejante ala del 15 de marzo de 1923 que monopolizó toda la “gimnasia” en la ENEF( Ente Nazionale Educazione Física), de un modo exagerado, que haría lo mismo con todo lo demás, y daría por terminado el experimento de libertad de enseñanza.
Indiqué antes que el fin de Gentile al desatar las manos del Colegio privado era hacer prueba experimental de que ‘la Universidad oficial es profesional, moral e intelectualmente la única útil a la Nación’.Probar las fuerzas de las dos y hacer ver la inferioridad de la Escuela Privada,; ayudarse después de ella. De enemiga que hacían los liberales, hacerla sierva…Ahora bien, es evidente que con esa intención in mente no está bien dejarla que se levante, pero no es seguro dejarla que se afiance…a fin de poder propinarle el knock-out técnico, etcétera.”
Estas líneas, eco de los temores de las revistas y diarios clericales, afortunadamente no se verificaron.
Presumimos que Gentile no hizo lo que hizo para ganarse la gratitud de los clericales; y en eso hizo bien, lo mismo que Papini al escribir sus grandes libros católicos, STORIA DI CRISTO, SANT’ AGOSTINO, DANTE VIVO, GOG…EL OBSSERVATORE ROMANO, que colmó de elogios a esos libros en su tiempo, escribe ahora que “Papinin ha aprendido nada en sus treinta años de católico”, y lo cual, de ser cierto y no mezquino y contradictorio, realmente no honraría mucho al catolicismo…ni al poco observador OBSSERVATORE ROMANO.
La ENCICLOPEDIA ITALIANA es para nosotros, la mejor realización que s eha llevado a cabo en ese género de obras monumentales, a pesar de la rapidez asombrosa con que fue llevada a cabo. Gentile propuso e hizo aceptar al conde Juan Treccani la idea de esa obra, y la dirigió desde 1925 hasta 1944.
El “actualismo” de Gentile es un sistema filosófico idealista, de pura cepa italiana, contenido en su ROSMINI E GIBERTI(1897), STORIA DELLA FILOSOFIA ITALIANA DAL GENOVESI AL GALLUPPI(1903), LA REFORMA DELLA DIALECTICA HEGELIANA(1913) y , en general, en todas sus obras, tan variadas y tan ceñidas a la realidad concreta. Dejando a los PP. Pita y Quiles la refutación de sus “errores”, nos limitaremos a hacer dos observaciones positivas.
Gentile era idealista, pero no es un mero repetidor de Hegel ni mucho menos.
Sus raíces están en Rosmini, al cual consagró su tesis de laurea en 1896. Gentile rechaza la intuición del ser rosminiano como algo inútil, y aproxima al roveretano a Kant; rechaza también la crítica de Hegel a Kant y la dialéctica de las formas distintas del espíritu, que, según él, divide artificialmente la actividad unitaria del espíritu, que él contempla realizada en el “acto”, fusión de la actividad teorética y la actividad práctica. En suma, volviendo atrás hacia Kant, intenta una nueva continuacón o superación del kantismo, como han hecho tantos otros filósofos, incluso católicos, como Marechal, Blondel y Prziwara.
“Una vida teorética distinta de la vida práctica no sería más que una vana contemplación o reflexión abstracta, mientras la vera esencia del pensar es la de una actividad que funde en uno la contemplación y la acción, donde la realidad se refleja y se hace consciente en el acto que la produce”.
Este aforismo de Gentile se encarnó en su vida, magno esfuerzo por penetrar la acción de inteligencia; y por penetrar de filosofías las disciplinas prácticas, como de Historia, la Ética, la Estética, la Pedagogía, el Derecho y la Política.
Así como no fue hegeliano, tampoco fue panteísta ni ateo, como le fue achacado. Prueba de ello sus DISCORSI DI RELIGIONE(1923) donde a vueltas de los golpes a iestra y siniestra con sus adversarios clericales y masones, el filósofo afirma altamente su fe en Dios y en Cristo; de lo cual son también prueba las páginas luminosas que escribía acerca de la inmortalidad del alma el día de su muerte, como parte de su libro inconcluso LA SOCIETA TRASCENDENTALE, LA MORTE E L’INMORTALITA.
Su famosa proposición de que “la filosofía es el momento sintético superior por encima del arte, que pura subjetividad, y la religión que es pura objetividad” , que fue tan sgridata en Italia, puede ser entendida en sentido ortodoxo; tanto que su discípulo el profesor Pantaleo Carabellese pretende en su ensayo CATTOLICITA DELL’ ATUALISMO, que el pensamiento de Gentile es católico en el fondo; la discusión de lo cual no es de este lugar.
Los herederos del filósofo siciliano han puesto a disposición de los estudiosos italianos su espléndida biblioteca de 20.000 volúmenes y 40.000 opúsculos, conforme a su última voluntad; y han fundado a sus costas una institución , la Fundación Gentile, encargada del cuidado y aumento de ese magno instrumento cultural, para bien de todos los italianos, incluso los hijos de los “liberadores”.
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domingo, 24 de octubre de 2010
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