Industrias israelíes contaminan tierras palestinas provocando cáncer en su pueblo
Nitzanei Shalom es una zona industrial que se encuentra entre la ciudad cisjordana de Tulkarem en la frontera con Israel. La tierra fue expropiada por el ejército israelí en los años 80 y ella se desarrolló un sitio para la fabricación de productos químicos peligrosos, ilegales en Israel.
Gesur Industries es una fábrica que produce plaguicidas, insecticidas y fertilizantes. En un principio estaba ubicada en la ciudad israelí de Kfar Saba, hasta que fue declarado un peligro para la salud por un tribunal, lo que le obligó a cerrar en 1982. El propietario evitó las estrictas leyes medioambientales de Israel desplazando la fábrica a Nitzanei Shalom.
Fábricas peligrosas como éstas suelen aparecer en los asentamientos, bajo la jurisdicción de la Administración Civil israelí, donde la Autoridad Palestina no tiene ningún mandato. Siendo la ley palestina incapaz de oponerse al desarrollo de estos sitios.
Gesur está rodeado de terrenos agrícolas, que han sido arruinados por los residuos químicos de la fábrica. Los árboles han perdido sus hojas y gran parte de la tierra ya no puede ser utilizada para la agricultura. Algunos vegetales que se venden en los mercados en los pueblos cercanos, crecen a 100 metros de la fábrica sobre la tierra envenenada. Que explica que desde que Gesur llegó a Tulkarem, los niveles de cáncer han aumentado, consecuencia de los humos tóxicos.
La fábrica de Gesur opera durante once meses del año. En esos meses, los vientos soplan el humo hacia la Ribera Occidental, a los territorios palestinos. La fábrica cierra cuando el viento sopla hacia Israel, para garantizar que los humos tóxicos no contaminen el medio ambiente israelí.
Señalar también que las zonas industriales se construyen en las colinas, fluyendo las aguas residuales, contaminadas, fluyen hacia abajo a las aldeas palestinas en los valles. Asimismo, las fábricas queman sus desechos y los dejan en tierra agrícola palestina. De hecho, Barkan, el mayor asentamiento industrial en la Ribera Occidental, compuesto por más de cien fábricas de productos químicos, y el asentamiento de Ariel, son devastadores para Salfit, en el norte de Cisjordania. Concretamente Brukeen, uno de los pueblos de los alrededores de Salfit, sufre los efectos contaminantes del asentamiento de Ariel, observándose elevados niveles de cáncer.
Fuente: Tribuna de Europa
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