“La Hora del Planeta”: Aceptamos apagón como remedio de la burguesía.

Una nueva iniciativa llamada “La Hora del Planeta” promovida por WWF convoca a un nuevo apagón eléctrico de 1 hora el próximo sábado 27 como ya se propusiese el pasado febrero desde diversos colectivos invitando por medio de mails masivos, comunicados varios, voces cantantes y sonantes, a que en el periodo de 5 minutos nos sumemáramos al llamamiento internacional del apagón contra el derroche energético aprovechando el día del consumidor.

Estas reiterativas iniciativas llevan varios años desarrollándose y todo sigue igual. El mismo consumo, el mismo derroche con o sin apagón.
Merece la pena preguntarse, y despues del apagón ¿qué?.

NADA, la respuesta es contundente. NADA DE NADA. La compañía petrolífera americana que roba en Irak sigue consumiendo, quizás hoy con más ansia que ayer. Los carros blindados israelíes no han cesado de consumir combustible en esos cinco salvadores minutos para adentrarse en territorio palestino hoy quizá un poco más que ayer.

El aburguesado cosmopolita y “modernete” había comenzado a llenar su bañera de hidromasaje o a cargar su Ipod a las 20:00 horas pero a las 2o:30 se dedicaba a “no consumir” por que es una persona “comprometida”. La gran “M” luminosa de los McDonalds de todo el mundo brillará más que nunca y el megáfono del minarete de la mezquita de turno ha tenido vía libre para su llamada a la colonización. Todo un ejemplo.

Para colmo, la Asociación Española de la Industria Eléctrica (Unesa) siempre ha advertido de que una caída “brusca y acusada” del consumo en un momento determinado podría causar, además de “importantes anomalías al sistema eléctrico, unos daños ciertos a los propios ciudadanos” amen de un mayor y posterior pico de consumo. Y puede que tengan razón.
Pero al menos estaremos contentos ya que habremos hecho la buena acción del día. Hemos salvado al planeta.

Ahora estás tardando en volver a ser el mismo borrego de siempre, pero eso sí, esta vez, habiendo sido parte de esos ciudadanos del mundo solidarios. HIPÓCRITAS.

Fuente: Novopress España