Voy a escribir unas palabras acerca del hecho que se produjo en el suburbano madrileño el 12 de Marzo de 2010.Un chaval volvía a casa tras una jornada laboral y se cruzaba dentro del vagón con un personaje al que estamos acostumbrados o nos han acostumbrado asociar como un demócrata, tolerante y luchador contra la injusticia social. Sin mediar palabra este sujeto "pacificista" la emprende a patadas y puñetazos dejando al pobre chico gravemente herido.
Inmediatamente y por casualidad aparecen 2 policías de paisano que lo identifican y se lo llevan detenido. Estará en prisión apenas 10 dias mientras el pobre chico brutalmente agredido ha estado de baja 15 días.
Esto es el pan nuestro de mucha gente corriente que día a día tienen que soportar las agresiones y vejaciones que los antifascistas y ultraizquierdistas usan para amedrentar a la población, amparándose en hechos como "me ha mirado mal", "no me gusta su forma de vestir", o simplemente les apetece pasar "un buen rato".
Pero volvamos a los hechos: resulta muy curioso que los medios de información saquen este tipo de noticias y dejen ver a la opinión pública la clase de gente que son los autodenominados antifascistas, gente violenta, consumidora de drogas, camorrista, que portan armas normalmente y que buscan cualquier excusa para la pelea y el destrozo de mobiliario urbano.
Pero vayamos al hecho crucial de todo esto: porque si el hecho se produce el 12 de Marzo, ¿sale a la luz casi 2 meses después? La respuesta es bien fácil: hace apenas 2 meses el Tribunal Supremo revisaba el recurso de casación de Josué al que confirmaban la pena de 26 años de cárcel por defenderse de la famosa turba de antifascistas que todos podimos ver en la tele hasta la saciedad.
¿Qué hubiera pasado si la opinión pública, en ese contexto, hubiera visto las imágenes de como actuan de verdad los antifascistas en el metro? pues esta claro que se hubieran posicionado del lado de Josué porque es de sentido común el responder defendiéndote cuando te van atacar y más cuando la proporción es de 50 contra 1.
En este caso el chico no puedo hacer nada ya que todo sucede muy rápido y gracias a Dios puede contarlo, ya que son muchos otros los casos los que valientes antifascistas han mandado al hospital a gente por cruzarse en su camino, incluso a la tumba...sí aunque ciertos muertos no tengan derecho a salir en el Telediario están ahí, y ahí estan las manos antifascistas manchadas de sangre para que todos lo sepan y conozcan.
Hay que reseñar cierta información que no se ha tenido en cuenta: el antifascista agresor detenido ya estubo en un centro de menores por apuñalar a otro chico que no le gustó como vestía al que estubo a punto de matar. Esto no se sabe porque al cumplir la mayoría de edad los antecedentes penales de borran automáticamente. Vamos una "joyita de las buenas".
Otro hecho escandaloso y que debería alarmárnos es que el abogado defensor del violento antifascista es Ibarrondo, el mismo que defendió a la familia de Carlos Palomino y ejerció como acusación particular contra Josué ¿Coincidencias? ¿Casualidades? esta claro que no, todos los antifascistas son de la misma calaña y están defendidos por los mismos abogados ya que se mueven todos en los mismo círculos de violencia y degeneración.
Por eso digámoslo claro: antifascismo y ultraizquierda son sinónimos de violencia, intolerancia, agresión, muerte, terrorismo, drogas....
ANTIFASCISTAS COBARDES AGRESORES. LUCHEMOS TODOS JUNTOS POR DESTAPAR LA VERDAD Y ACABAR CON SU ESCANDALOSA IMPUNIDAD
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