Según ha informado el portavoz de la Policía, el suceso, que no es el primero de esta clase que se produce en la Mezquita cordobesa, tuvo lugar sobre las 19.30 horas y, al percatarse de lo que ocurría, miembros de la seguridad privada del templo les instaron a deponer su actitud y les informaron de que estaba prohibido.
"Los guardias de seguridad cumplieron el protocolo del centro", ha destacado la Diócesis, tras lamentar que "provocaron de manera organizada un reprobable episodio de violencia".
Agredieron a los guardias
"La seguridad privada de la Mezquita invitó a los musulmanes a continuar el recorrido tur'istico o abandonar el edificio, pero los musulmanes respondieron agrediendo a dos de los guardias", ha asegurado el Obispado. Y es que, puesto que los musulmanes no atendieron sus demandas y que dos de ellos se enfrentaron con los vigilantes, éstos avisaron a la Policía Nacional.
Hasta el templo se trasladaron una quincena de agentes de la Unidad de Prevención y Reacción de la Policía Nacional, además de agentes locales, que han detenido a dos de los musulmanes, uno de ellos, una mujer, según el 'Diario Córdoba'.
Los musulmanes estaban organizados
Todos los indicios apuntan a que se trata de una maniobra calculada, pues, según fuentes policiales, el grupo contaba con 'walkie-talkies' para estar conectados entre sí y han entrado por diferentes puertas del templo.
La Diócesis de Córdoba no tiene ninguna duda de que, tras los disturbios ocurridos en la Mezquita, hay algo más que una confusión sobre los usos religiosos permitidos en el templo. Así lo evidencia el comunicado remitido desde esta institución, en el que critica que 118 visitantes extranjeros hayan, "de manera organizada" protagonizado un "reprobable episodio de violencia", en alusión al enfrentamiento entre algunos de estos turistas con el personal de seguridad, tras entrar a rezar coincidiendo con el paso de las cofradías.
El Obispado se refiere así al hecho de que este centenar de personas accediera al recinto -con la entrada de turistas- simultáneamente y por distintos accesos, según informó la Policía. También, claro, al hecho de que tuvieran 'walkie-talkies' para ponerse en contacto entre ellos.
Iban armados con cuchillos de grandes dimensiones
No menos llamativo es que uno de los musulmanes que intentó rezar en el sagrado recinto -donde está prohibido el culto religioso musulmán- llevara un cuchillo "de grandes dimensiones" con el que se enfrentó a los vigilantes, primero, y a los policías, después. Unos disturbios por los que hay dos detenidos por amenazas e, incluso, intento de homicidio.
Fuente: La Esfera Digital
No hay comentarios:
Publicar un comentario