Wilfred von OvenCON PASO FIRME Y PAUSADO
LA HISTORIA DE LA SA
UNA HISTORIA PALPITANTE DE LOS PRIMEROS TIEMPOS DEL NACIONAL-SOCIALISMO CONTADA EN PRIMERA PERSONA POR UNO DE SUS MIEMBROS Y SECRETARIO DEL DR. GOEBBELS.
24x17 cms., 213 págs.,
Ilustrado en color y b/n, encuadernación cosido
P.V.P.: 31 €
¿Por qué el color Pardo?; La esvástica en el Casco de Acero; ¿Patriotas o criminales?; el Frente Rojo y la reacción; el correctivo democrático de Adolf Hitler; La toma del poder por Hitler; Seis millones de desocupados; ¿Un Reich sin Hitler?; El destino de algunos nacionalsocialistas; El 30 de junio de 1934; El espíritu de la SA; Jefes de la SA con rango de Generales caídos por Alemania durante la II Guerra Mundial; grados de Servicios en la SA y sus correspondencias con los de la Wehrmacht; Láminas en color y b/N.
El autor tiene 93 años y vive en una casa de Bella Vista, Buenos Aires. Está enfermo, pero ante un periodista del diario español "El Mundo" recuerda bien a Goebbels, de quien fue mano derecha, y admite que era una gran persona. En su biblioteca hay varios ejemplares de "Con Josef Goebbels hasta el final", la biografía que Von Oven escribió acerca del ministro de Propaganda que fue su jefe y confidente. Junto a uno de los volúmenes hay una miniatura en bronce de un avión de combate. "Es un Messerschmitt B 109. Me lo obsequió Goëring después de la ofensiva en España. Yo piloteaba uno de esos aparatos hasta que enfermé de la espalda...". Dice de Goebbels: "Era un gran hombre, fue muy amable conmigo y hasta me presentó a Hitler. Pero ya está muerto y a los muertos hay que dejarlos en paz".
El diario recuerda que Von Oven, el funcionario que según el Instituto Wiesentahl redactaba los discursos de Goebbels, nació en 1912 en La Paz (Bolivia) donde su padre, Kurt, era el representante del consorcio Thyssen-Krupp, abastecedor de los arsenales de Hitler. De regreso a la madre patria, el padre inscribió a toda su familia en el partido nacionalsocialista.
Antes de recibir a "El Mundo", el último encuentro de Von Oven con la prensa fue una entrevista que concedió en 2000 a Los Angeles Times: "El Holocausto es un invento de los hebreos para estrujar los bolsillos de los alemanes. Yo vivía con mis padres en Silesia cuando esas hordas de harapientos provenientes de Polonia y Rusia invadieron Berlín y usurparon los puestos más importantes en el gobierno, en la banca, en la prensa... la mayoría de esos apátridas murieron combatiendo en las filas de los partisanos y no en las cámaras de gas, como dicen", dijo esa vez.
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