Fe Falange: "A esta NO voy"

No está nuestro sitio entre tirios y troyanos. No podemos alinearnos con el gobierno mendaz e inoperante que nos lleva a la ruina. Tampoco estamos con el capitalismo financiero especulativo que aplaude con las orejas una reforma laboral que nos lleva en picado al despido libre y el trabajo sin derechos. No entendemos a sus voceros liberales. Y por supuesto: produce nauseas la labor de los sindicatos pesebreros.

La mayor parte de los trabajadores españoles percibe como nosotros la situación. No pueden estar a gusto con el gobierno del paro, pero menos aun con unos sindicatos que han perdido toda credibilidad. No quieren perder sus derechos. No ven esperanza en la alternativa de gobierno. El trabajador español merece hoy todo nuestro apoyo y solidaridad por ser quien está pagando el pato.

La Falange ve en la acción sindical una necesidad social imprescindible, orientada al bien común y al progreso de los trabajadores y con ello de la economía nacional. Los sindicatos deben ser un instrumento de protección, representativo de las necesidades de los trabajadores. Pero los que hoy llaman a la huelga son otra cosa. No son sino grupos de poder adosados al PSOE, cuya imagen guardan más celosamente que los consejeros de Ferraz. A cambio, el gobierno de Zp y Blanco les otorga millones suficientes para manejar sus voluntades.

Para muestra un botón: hoy claman contra los empresarios los mismos que callaron cuando Zapatero subió los impuestos de todos los trabajadores para financiar a una banca que no les concede créditos.

Hay más de cinco millones de españoles que le harían una huelga al gobierno del paro, pero simplemente no tienen un trabajo al que faltar. Hay muchos asalariados pendientes de contratos precarios y en situaciones difíciles que ni se plantean faltar un día a su trabajo. Son miles los autónomos, profesionales liberales y pequeñas empresas que ya hacen malabarismos con las cuentas solo para sobrevivir y que no se pueden permitir perder un día. El 29 S nosotros estamos especialmente con todos esos.

Por todo ello, La Falange sale a la calle pero no el 29 S, si no desde unos días antes. Realizaremos una campaña mostrando el descontento de tantos trabajadores con unos sindicatos pendientes sólo de la subvención. Además, continuaremos con nuestra campaña sobre la crisis en la que mostramos las manos vacías de un español arruinado por este sistema.

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