El sábado 27 de marzo, numerosos nacionalistas tuvimos el placer de asistir en la sede del movimiento en Madrid, a la conferencia del veterano luchador Bernardo Gil Mugarza sobre el bombardeo de Dresde.El conferenciante aportó numerosa documentación, datos técnicos, fotografías, y se refirió a los testimonios de los pocos supervivientes del holocausto democrático acaecido en la hermosa ciudad sajona.
Según los estudios más serios e imparciales, no menos de 150.000 habitantes y refugiados, en su mayoría mujeres y niños fallecieron en una noche de terror donde tres oleadas meticulosamente programadas de bombardeos arrasaron la ciudad y sus alrededores utilizando bombas de fósforo y materiales inflamables.
La ciudad no era un centro industrial ni un nudo de comunicaciones, no había tropas desplegadas, es por ello que fue una acción criminal alejada de las normas del derecho de la guerra y de la Convención de Ginebra. El único objetivo de la misma era minar la resistencia de la población alemana, cosa que no consiguieron.
Vergonzoso es que, decenios después, el gobierno alemán, sumiso y silente, conmemore el crimen como una "liberación" y un mal menor necesario para expiar las supuestas culpas de un pueblo en ejercicio constante de masoquismo y autoflagelación.En ello son respaldados por los antifascistas y "antisistema" que no dudan en enarbolar banderas israelíes, estadounidenses o comunistas mientras provocan disturbios y destrozos cuando millares de camaradas de diversas naciones amigas de Alemania se dan cita anual en la ciudad para conmemorar, desde el respeto y la tristeza a las inocentes víctimas de un acto injustificado, cruel e innecesario.
Para cerrar el acto, dos camaradas de AN que acudieron a Dresde a la manifestación de este año nos enseñaron videos y fotografías y nos narraron las vicisitudes a las que se enfrentaron para poder participar en el acto, un referente para todos los nacionalistas que luchamos por una Europa mejor.
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