Los Príncipes se consideran un bien de interés general

Nueve meses han tenido que pasar para conocerse en qué van a invertir los Príncipes de Asturias la mitad de la herencia de cerca de 10 millones de euros según unas fuentes y casi 30 según otras. El dinero lo legó el empresario menorquín Juan Ignacio Balada quien, a su vez, ordenó que para disponer libremente de la otra porción don Felipe y doña Letizia debían crear una fundación de interés general.

Pues bien, resulta que los Príncipes han decidido crear un patronato que, segúnconsta en el BOE, se dedicará al “apoyo a la Institución Monárquica, tanto en España como en el extranjero, así como su fomento a través de las Ciencias y las Artes”. Vamos, que más allá de los objetivos que ha de cumplir esta organización –entre los que está la formación de jóvenes para facilitarles su acceso al mercado laboral, así como la promoción, fomento y apoyo a distintas propuestas y proyectos de carácter social- el titular que queda de todo esto es que tanto don Felipe como Doña Letizia se consideran a sí mismos un "bien de interés general".

Un concepto bastante difuso que muchos asocian a la Ley Cascos en apoyo de la emisión de un partido de fútbol en abierto cada jornada de Liga, y que desde ayer goza de una nueva acepción y de un presupuesto de 3.999.968,66 euros.

Lo que no queda del todo claro son las motivaciones que han llevado a los Príncipes a crear esta fundación de nombre patrio y reminiscencias vacacionales y hoteleras. Los más críticos apuntan a que es una especie de plan de pensiones en caso de que su futuro se nuble cuando no reine el Rey Juan Carlos. El debate ya lo conocen: ¿España es monárquica o juancarlista? Un debate que se sucederá en los próximos años. Con más razón ahora que la monarquía es de interés general.

Y otros, como Iniciativa per Catalunya Verds, han pedido sin éxito que el legado fuera destinado a labores de cooperación como la reconstrucción de Haití. El caso es que la polémica ha acompañado desde el principio a la herencia de Balada. Un regalo envenenado que la casa Real tardó en aceptar visto el rechazo popular que ha acabado provocando.

Y eso que aún quedan algunos interrogantes por contestar como lo son el montante final del legado y la utilización de la mitad destinado a uso libre. No obstante, el principal favorecido de este asunto no es otro que el Gobierno Autonómico de Baleares, ya que el impuesto de sucesiones y transmisiones patrimoniales que rige en el archipiélago obliga a pagar el 68% del valor de los bienes, el máximo grado de tributación, debido al tamaño de la fortuna y a que no los beneficiarios tienen ningún vínculo familiar con el fallecido. Récord histórico para el gobierno regional. Con ese pico tal vez logren homologar el Palma Arena

Fuente: Yahoo

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