¡¡COLABORA!!
viernes, 30 de octubre de 2009
Cuando ser libre es un delito...
Ahora mas que nunca recordamos que sigue operativo nuestro número de cuenta para que con la ayuda de todos sufraguemos los gastos ocasionados.
Cuenta AN-MÁLAGA
Unicaja 2103 0234 69 00100 73205
GRACIAS!!!
POR QUE LA VERDAD OS HARÁ LIBRES, ¡LUCHA!
jueves, 29 de octubre de 2009
Reforma en la Ley de Tráfico y Seguridad Vial.
El Supremo rebaja 13 años y medio la condena a 'Nanysex' por abusos a 5 niños
En una sentencia hecha pública hoy, la Sala de lo Penal estima uno de los motivos del recurso de casación interpuesto por la defensa del pederasta. Así, condena a Nanysex a 44 años y medio de prisión frente a los 58 años impuestos por la Audiencia madrileña por cinco delitos de abusos sexuales y seis de corrupción de menores contra cinco niños entre 2002 y 2004 en Collado-Villalba (Madrid) y Lo Pagán (Murcia).
Ahora, el Supremo le considera responsable de tres delitos continuados de abuso sexual con la agravante específica de especial vulnerabilidad y la atenuante de colaboración con la Justicia. Además, se le pena por dos delitos continuados de abusos sexuales con la concurrencia de idéntica atenuante y cinco delitos de corrupción de menores por elaboración.
"Uno de los peores pederastas"
En la sentencia, el Alto Tribunal señala que se aplicó dos veces la agravante relativa al abuso de confianza respecto a dos de las víctimas. En concreto, se aplicó de forma simultanea la agravante específica de especial vulnerabilidad junto con la genérica de abuso de confianza, vulnerando el principio Non Bis In Idem (no se puede condenar dos veces por lo mismo).
Además, el Supremo también rebaja las condenas a otros dos de los condenados por la Audiencia Provincial de Madrid por los mismos hechos. Según la Policía, Nanysex es uno de los "peores pederastas" investigados.
Extraído de la web http://www.20minutos.es/noticia/553297/0/rebaja/condena/nanysex/
Que buena es la Justicia en nuestro país. Mientras se manda a la cárcel 26 años a un joven por defender su vida de una muerte segura rebajamos la pena 13 años a un pobre violador de bebés.
Cualquier excusa vale, menos claro está, si eres patriota o simpatizas porque entonces no habrá manera de conseguir que salgas libre ya que por el mero hecho de ser patriota ya eres un delincuente al que hay que perseguir y destrozar la vida.
Es duro afirmarlo pero sale más barato ser un violador de bebés o un terrorista que un patriota.
Desde aqui abogamos por una solución limpia, barata e higiénica para acabar con estos pedófilos y desechos sociales: PENA DE MUERTE.
Video del NPe en memoria de Ramiro Ledesma Ramos
Últimos dias de Ramiro Ledesma Ramos:
La ciudad retumbaba con cada tiroteo que se cruzaba en el cuartel de la Montaña quebrando el silencio de la noche, como avisando de la magnitud de la tragedia que se estaba representando. Los milicianos, estrenando fusiles, intentaban que la moral de los rebeldes a la República decayera con las balas, a las que se sumaron pronto los obuses y un altavoz estridente que instaba a la rendición. Pero no sería tan fácil. Harían falta unos días de enconado enfrentamiento para que esta se hiciera definitiva, una vez que el patio del cuartel estuviera plagado de muertos.En Madrid se veía lo que sucedía en España entera. En unas ciudades eran unos los vencedores temporales, en otras lo eran los contrarios, pero en todas se vivió la tensión de unos días en los que España lloró sangre, batiéndose en duelo inevitable en su interior. Era 19 de julio de 1936, y el fratricidio ya no tenía vuelta atrás.
El eco de los tiros llegaba al número tres de Santa Juliana, como si del redoble de tambores en el fragor de una batalla se tratase, entonando una melodía macabra que a todos estremecía. Al son de estos bélicos acordes, a las dos de la madrugada, paseaba Ramiro Ledesma preocupado por el salón. Parecía cargar sobre sus anchos hombros toda la lucha de los últimos años, desde que fundara las La Conquista del Estado hasta que organizara las JONS, de La Patria Libre a la fusión con Falange Española, de Nuestra Revolución a la reorganización de sus células jonsistas.
Su rigurosa formación matemática, su exhaustivo estudio de la filosofía y sus firmes convicciones políticas eran la base para la reflexión continua con tono sombrío y apasionado, que le daba cierto aire de hosquedad. Y aquel momento requería toda su atención. Se estaban viviendo momentos críticos para la historia de España y él, unido a ella como un hijo fiel a su madre, los sufría -y los sufriría aun con más intensidad- con ella. Junto a él, en la habitación, estaba también Navarro Ruiz, sentado en un sillón ancho, intentando convencerle de que se alejara de Madrid.
- ¿Por qué no te refugias en una embajada? Ya te lo hemos dicho, te buscan y no durarás mucho así…
- Yo no tengo nada que hacer en una embajada.
…Y todo seguía igual. Indefectiblemente lacónico, disfrazaba un profundo sentimiento con parquedad provocada. Llegaba a incomodarle que le insistieran con huir y esconderse. Podía acceder a algunas cosas, pero no iba a esconderse, no iba a sucumbir. Pensaba organizar la acción tal y como había previsto días atrás en el despacho de la calle Príncipe, cuando, preparando el segundo número de Nuestra Revolución, su última iniciativa, le comunicaron la muerte -el asesinato- de Calvo Sotelo. Entonces, haciendo gala de ese espíritu crítico que le permitía ver más allá de los simples hechos, tras quedarse unos instantes inmóvil y silencioso, le dijo a Guillén:
- Puedes dejar de escribir, el número dos no se publicará. Hay que dejar la pluma y tomar las armas, cambiar la teoría por la acción.
Y así fue. El día once había salido el primer número de lo que pretendía ser el banderín de enganche para anarcosindicalistas. Si para sacar a la calle el periódico La Patria Libre tuvo que vender su Royal Enfield, aquella mimada motocicleta en la que recorría España con temeridad, por este periódico iba a dar su vida. Por sacarlo adelante, quedándose en Madrid, redujo las posibilidades de salir con vida de aquellos días en los que crujían los resortes de la historia patria mientras sus hijos se lanzaban a una guerra de envidias, rencores y odios. Podría estar en Galicia si hubiera aceptado la invitación que Souto Villas le hizo para veranear allí. Pero él, entregado a la lucha y sacrificando su tiempo por una causa, decidió no ir con tal de sacar su periódico.
- Solo digo que deberías buscar un escondite.
En la habitación, la férrea mirada de Ramiro se alzó un instante y se paró en sus ojos. Sabía que tenía razón: el día anterior habían ido a buscarle a la pensión del Hotel Gredos, pero él estaba durmiendo, usando por almohada una pistola, en la portería que le había dejado la madre de un jonsista. Las madres… La madre de Ramiro, desde el cuarto de al lado, escuchaba con la atención que solo puede poner quien ha engendrado. Con ojos llorosos, se pregunta por qué pasará con su hijo y se adentra oraciones que la muevan a la esperanza.
Ahora que sabían que estaba en la pensión, la prioridad era encontrar un sitio para vivir y, el día siguiente, se trasladó de forma provisional a casa de su hermano José Manuel, en la calle Ponzano. La familia de su hermano estaba en Cercedilla de vacaciones e intentaba volver a Madrid cuanto antes. Como precaución, accedió a pelarse al rape, eliminando ese característico mechón de pelo, y a recuperar unas gafas que desaparecieron tiempo atrás en pro de un aspecto más marcial. Además, llevaría la documentación de su camarada y amigo Compte, administrador de las viejas revistas jonsistas.
Ramiro sufría, pero sufría con la dignidad de un caballero que sabe aceptar la afrenta y se dispone al combate, con la frialdad de un matemático que estudia las posibilidades y los datos, con el romanticismo de un filósofo que siente los problemas en él y quiere comprenderlo todo. Era su segundo día en “situación de licencia ilimitada” como funcionario de Correos, según decía en el oficio recibido a principios de mes: le habían expulsado. Ahora tendría tiempo para escribir, publicar… y luchar. Por fin el tiempo era suyo y no tendría que darse a la espera, la eterna espera en la que tuvo que estar inmerso durante años. Espera por escasez de medios; espera por escasez de fuerza humana; espera por escasez de circunstancias propicias. A pesar de publicar incesantemente, la acción no alcanzaba la magnitud que debería para poner en marcha su gran obra revolucionaria.
Así que en Ponzano, solo con su hermano José Manuel, eterno compañero, cerraba por la noche las contraventanas o se bajaba a la portería a escribir. Y los días pasaban. Él solía ir por la tarde a la cafetería Fuyma, en la Gran Vía, que era un oasis en medio de la tensión callejera. No le gustaba quedarse encerrado en casa. Después, paseaba por las calles llenas de milicianos e incluso se atrevió algún día a volver por Santa Juliana, enclavada en pleno territorio rojo, para abrazar a su madre. Con su ropa holgada, sus jerseys pajizos y su boina, sabiendo que le buscaban, sorteaba el peligro con indiferencia para llegar a ella. En casa nunca había hablado mucho, pero la pasión la llevaba, como en todo, por dentro. Y la saca a relucir con detalles como este.
Esquivar a las patrullas rojas iba a ser posible lo que restaba de julio, hasta que le detuvieran el primero de agosto con su hermano José, su camarada y compañero, a quien dictó el manuscrito del Discurso a las Juventudes de España, con quien compartiría noches de intertidumbre, con quien iba al cine, con quien pasaba tardes escuchando a Wagner,… Lo peor no era que lo detuvieran, lo peor era lo que vendría inevitablemente después. Detenciones había tenido ya suficientes como para no temerlas. Se acordaba de los dos meses en la Modelo por un artículo contra “el babélico” Marcelino Domingo, la quincena tras la sublevación del general Sanjurjo, del verano de 1933, cuando las JONS asaltaron la sede de los “Amigos de la URSS”, de noviembre de 1934, cuando incautaron las armas en la sede de FE de las JONS,… Pero era eso o… ya se lo dijo a su hermano:
- Si ganan las izquierdas tengo un noventa y nueve por ciento de posibilidades de que me vuelen la cabeza; si ganan las derechas, tendré que marcharme de España para vivir con dignidad.
El primero de agosto quedó a cenar con su hermano José en la glorieta de la Iglesia. Ramiro, intentando aprovechar hasta el último minuto del día para conocer, para “saber lo más posible”, como le dijo a su tío con veinte años, llevó consigo “Los Estados Unidos de hoy”. Pero no pudo leer mucho. Llegó su hermano y cenaron con la banda sonora habitual, la de las ráfagas de tiros lejanos. Decidieron salir un poco más tarde hacia casa para que no los vieran los porteros del edificio. En aquellos días cualquier precaución era poca.
Volvieron dando un tranquilo paseo. Ya en la calle Ponzano, a pocos metros de su destino, de ese refugio ante la barbarie, de ese edén enquistado en el infierno, un coche pegó un frenazo y de él se bajaron unos chulapos del V Regimiento de Milicias.
- ¡Alto! ¡Alto! ¡Quietos!
Los han pillado. Han sido poco más de diez los días que han pasado cruzándose piquetes y grupos de milicianos y viendo en cada uno de ellos a los que les buscaban, hasta que lo han hecho. Dos semanas creyendo ver a la vuelta de cada esquina a sus matones particulares, a su guardia non grata. Pero no le reconocen. Ellos ven a su hermano y a un pistolero fascista. Tan ciegos estaban que, buscando lo imposible, ven en las iniciales del sombrero de Ramiro, R. L., la prueba irrefutable de que es un guardaespaldas de “ese de Falange”, es decir, de sí mismo. Entrega la documentación falsa, la cartilla militar de Enrique Compte, y se presenta como un amigo de Ledesma que iba a devolverle el sombrero. Entretanto, los dos hermanos intentan entrar en la comisaría que había allí cerca. No lo logran, pero sí que un policía secreto se interese y se empeñe en que sean detenidos de la Dirección General de Seguridad.
Entonces, les llevan al cuartel del regimiento, en un colegio de los Salesianos. Les preguntan por Ramiro una y otra vez, quieren encontrarle pronto. De allí les mandan, después de veinticuatro horas, a la Dirección General de Seguridad, en la calle Víctor Hugo. Este edificio le trae muchos recuerdos a Ramiro, porque no es la primera vez que entra. Le espera una sorpresa en las celdas del sótano: allí está, con otros camaradas, el verdadero Enrique Compte, preso por ir indocumentado, es decir, por sospechoso. En cuanto ve eso, Ramiro no lo duda, tiene que confesar. La vida de su camarada depende de ello y no se arroga el derecho a sacrificarlo para salvarse a sí mismo. Contra lo que le dicen, le ruegan y le suplican su hermano y el propio Compte, se acerca a la puerta de la celda y pide ver al comisario. Cuando consigue arreglar todo, Ramiro se queda tranquilo. Lo único que le inquietaba era la situación de su amigo, así que le salva la vida a costa de la suya.
La celda estaba llena de gente. Camaradas, derechistas, monárquicos, carlistas,… de todo había. Sobre las once de la noche se vuelve a abrir la puerta y entran dos nuevos. Con uno de ellos hablaría mucho Ramiro. Se trataba de Manuel Villares, cuyo hermano Jacinto fue un jonsista de primera hora.
El día siguiente, tres, les trasladan a la cárcel de las Ventas, su última morada antes del destino fatal. Fueron unos meses duros, de comidas insanas y ridículas, de condiciones duras e inhumanas, pero Ramiro nunca se quejó. El ascetismo que corría por sus venas le hacía mortificarse ante las circunstancias adversas y dedicarse a lo verdaderamente importante: comprender. A veces, jugaban a los combates navales en papel cuadriculado, a los que Ramiro siempre ganaba. Con él estaba también Ramiro Maeztu, con quien tendría largas conversaciones, porque a Ramiro muchos le dejaron de lado en la cárcel por ser quién era. Eso tal vez le enfurecía más que cualquier otra adversidad. Había quien tenía miedo de que le relacionasen con él y tener que pagar las consecuencias, pero no Maeztu, Villares y algunos camaradas.
Tenía por aquellos días algunas preocupaciones más definidas y presentes que otras. Sabía que no saldría vivo, pero no paraba de imaginar posibles huidas. A veces hablaba como si aquello fuera transitorio, como si estuviese seguro de que en poco tiempo estarían fuera, pero sabía que todo estaba perdido. También tenía preocupaciones más trascendentales: dedicó días al más allá, para lo que le ayudó Villares, que resultó ser sacerdote. Tal vez aquellas conversaciones salio una conversión. Así terminó el pensador, con problemas de orden intelectual. Todavía le dio tiempo a profetizar algo más:
- Vosotros, si os salváis, vais a quedar muy pocos. Y los que quedéis estaréis a merced de los arribistas y logreros, que acabarán por dominaros, y todo lo que se ha hecho por JONS y FE desaparecerá en la inundación.
Así pasaron las semanas. Para pasar desapercibido, recuperó su pseudónimo. Roberto Lanzas sustituyó a Ramiro Ledesma para intentar salvarle la vida. Todos conocían a Ledesma, el temido fascista asesino; pero nadie a Lanzas. Así, con suerte, los milicianos se olvidarían de él. De poco sirvió, como es lógico, pero hubo que intentarlo. Además, las visitas de su familia eran frecuentes. Su hermana Trinidad le llevaba ropa, libros y dinero. A poca más gente había dejado él fuera. Sus camaradas estaban casi todos presos y pocas personas se arriesgarían por ir a verle. Tampoco tenía novia; “no tengo tiempo”, contestaba alegremente cuando le preguntaban.
Y llegó el veintiocho de octubre. Ramiro lo dijo: “presiento que hoy me van a matar”. ¿Otra predicción? Por la noche, cuando estaban ya acostados en el suelo, llegaron los milicianos con una lista. Treinta y dos nombres para ser trasladados a la prisión de Chinchilla, que era lo que decían para ocultar la verdad.
- ¡Catorce! ¡Ramiro Ledesma!
La poca esperanza que pueda haber se desvanece por completo. Junto a Ledesma, nombran a Ramiro Maeztu. El creador de la Hispanidad va a morir con uno “ansioso de valores hispánicos”. Qué mejor forma. Y sale Ramiro, porque ya de nada servía ser Roberto Lanzas, pero a medio camino se da la vuelta. Quiere coger la chaqueta, y no le dejan. Después, en la fila, tiene oportunidad de hablar con Maeztu por última vez, dándose ánimos para permanecer enteros. Ramiro ve el final y lo agradece. Quiere que todo termine cuanto antes, pero no acepta que le vean así, no quiere morir donde ellos decidan y hacerlo obedeciéndoles. Era ya veintinueve y tocaba la hora de la muerte. Les flanqueaban milicianos armados, camino del camión que les trasladaría. De repente, se lanza hacia uno de los milicianos, intentando arrebatarle el fusil.
- ¡A mí me matáis donde yo quiera, no donde vosotros queráis!
Y cayó. El disparo de otro miliciano terminó con su vida en el último arrebato de rabia, bajo un rayo de tremenda voluntad, y su cuerpo se estrelló contra el suelo. No hubo que rematarlo, de su cráneo manaba sangre y ya nada podía hacer. Todo había terminado. Lo recogieron y lo llevaron, con los otros treinta y uno, al cementerio de Aravaca, donde fueron fusilados contra el muro. Allí yace Ramiro, enterrado bajo la tierra de su Patria, como recuerdo perpetuo del fratricidio de 1936 y homenaje a todos los que murieron injustamente.
Al día siguiente, cuando su hermana Trinidad fue a llevarle cosas, le dijeron que estaba en Chinchilla, como a su hermano, cuando fue con un abogado para intentar defenderle en un proceso sin juicio ni acusación alguna.
Tal vez la mejor definición de la muerte de Ramiro la diera Ortega y Gasset, antiguo maestro, cuando se enteró de ella en París: “no han matado a un hombre, han matado a un entendimiento”.
Manifestación por la Preferencia Nacional en el Trabajo.
Conferencia en el local del MSR Valencia: "Periodismo de combate".
La temática sobre la que versará la conferencia en nuestra casa valenciana, será la del “Periodismo de combate”, y que contará como orador con la presencia de Francisco Calderón, Sec. Nac. de comunicación del MSR, así mismo se contará con la asistencia a dicho del presidente del MSR Juan Antonio Llopart.
En tanto mayor sea la presión que el sistema autoritario y castrante existente, ejerza sobre la Disidencia, mayor debe ser la astucia y agudeza del que desea hacer uso de su libertad de expresión. Para poder sortear y derribar esos muros, esos filtros, nuestro compañero Kiko nos dará la ruta a seguir.
Sec. de Comunicación del Movimiento Social Republicano en Valencia
Conferencia en la sede del MSR Cataluña
El acto del MSR-Catalunya tendrá lugar el día indicado a las 18:30h en la sede del MSR en Barna, Calle Fontanella nº20, 6ºA.
AN Valladolid: I Jornadas Naturaleza y Formación
Las jornadas tuvieron lugar en la provincia de Valladolid, donde se habilitó una casa rural como centro de las actividades a desarrollar.
El Viernes por la tarde un grupo de personas nos instalamos en la casa, preparando todo lo necesario para la organización de la jornada teniendo que aprovechar las últimas horas de luz en hacer acopio de abundante leña, dadas las bajas temperaturas que nos acompañaron durante todas las noches. El que la casa no contará con televisión, ni radio ni otra distracción propició una agradable noche de charla y camaradería entorno al fuego de la chimenea que nos ayudó a combatir la fría noche.
El sábado por la mañana un chocolate caliente dio la bienvenida al resto de personas que acudieron a las jornadas, cogiendo fuerzas para iniciar la ruta de senderismo planificada.
La ruta abarcó finalmente 21 kilómetros, la cual tuvo dos etapas diferenciadas.
La primera de 11 km transcurrió a través de un frondoso pinar cuya sombra hizo agradable la ruta ya que afortunadamente la mañana se tornó soleada. Al final de esta etapa se realizó una pequeña parada en una antigua laguna acondicionada para el descanso.
Acto seguido comenzamos la segunda etapa de la ruta donde el paisaje cambió radicalmente, situándonos en lo alto de un páramo que nos permitió disfrutar de una sorprendente vista panorámica de los alrededores, todo a nuestro alrededor, campo castellano.
Como anécdota, en el transcurso de esta última etapa, la disposición al azar de unas piedras de gran tamaño atrajo nuestra atención, pues en ellas reconocimos una forma familiar que tras un poco de ayuda por nuestra parte nos permitió realizar, en un punto perdido del campo castellano, nuestro pequeño homenaje a aquellos que hace ya unas décadas lucharon por el triunfo de Europa.
De esta forma, debido a la trayectoria circular de la ruta, regresamos al punto de partida.
Una agradable comida y la posterior sobremesa ayudaron a reponer fuerzas, preparándonos para la actividad programada para la tarde.
Así dio comienzo la charla-debate, la cual se inició con la lectura de varios poemas propios por parte de un camarada que ayudaron a crear un ambiente propicio para el interesante y constructivo debate que acto seguido tuvo lugar.
Tomo la palabra un militante del Movimiento en Valladolid, quien repasó en varios puntos los pilares de nuestro pensamiento y forma de vida, ante los cuales los presentes, de forma participativa, aportamos nuestra visión y opinión sobre los mismos. Sin duda fue uno de los momentos más significativos de las jornadas dado al ambiente formativo y de camaradería que se creó.
Acto seguido, el Jefe de Propaganda del Movimiento, J.M Zapardiel, se dirigió a los presentes con un magnífico discurso donde expuso de forma concisa y clarividente el porqué de nuestro Movimiento y de militar en nuestras filas, recogiendo aquellos puntos que hacen posible que Alianza Nacional no sea un partido ni una organización más, sino que sea la herramienta para el Movimiento de carácter nacionalista social que recoge todo aquello que defendemos y por lo que luchamos.
Llegada ya la noche el fuego volvió a cobrar protagonismo, preparándose la cena y calentando la casa ante otra noche de frío. Tras la cena, charla y tertulia entre camaradas disfrutando de la tranquilidad que nos ofrecía el estar solos en medio del campo, alejados de todo lo negativo que la ciudad y el mundo moderno conlleva.
A la mañana siguiente, tras un buen desayuno en torno al fuego, recogimos y nos despedimos con la satisfacción de haber disfrutado de unas jornadas inolvidables que forman ya parte de nuestra memoria. El año que viene realizaremos las II Jornadas esperando que el espíritu y ambiente de estas primeras se repita.
Nuestra crónica y fotos de los actos por la libertad de nuestros editores y Ramiro Ledesma Ramos
Una vez más quedó patente la falta de libertad de expresión que los patriotas venimos sufriendo sobretodo nuestros editores. Quedó patente también que la Democracia tiene miedo de nuestras ideas, de nuestros editores y de todos nosotros quedando claro que somos los auténticos antisistemas que sufren la represión y la persecución por oponernos a su sucio y corrupto sistema.
Era un acto de obligada asistencia para todo aquel que se considerara patriota ya que se esta atacando a uno de los pilares de nuestro movimiento y que sustentan y alimentan nuestro ideario patriotico: la idea, la palabra, los libros...
Desde aqui volver a reafirmar nuestro apoyo incondicional a los editores perseguidos, no estais solos! gracias por vuestro sacrificio y empeño en hacer que la palabra rebelde y valiente salga a la luz aunque los bastardos del sistema la intenten encerrar.
Dar las gracias a todos los desplazados a los 2 actos por dar apoyo a los que lo necesitan y recordar a uno de los grandes como es y será siempre Ramiro Ledesma. Animar aquellos que nunca hayan asistido porque la ocasión lo merece ya que dentro de no mucho y para desgracia de todos este tipo de actos serán prohibidos y perseguidos por el sistema.
NOS VEMOS EL AÑO QUE VIENE, ¡POR LA MEMORIA DE RAMIRO LEDESMA RAMOS!
martes, 27 de octubre de 2009
Homenaje a las víctimas del comunismo en París
A este acto, coincidiendo con el 90 aniversario de la Revolución Bolchevique, acudirán distintas personalidades europeas entre los que se encontrará Alberto Torresano en representación de La Falange.
Blog de Bernard Antony
Crónica del acto a Ramiro Ledesma Ramos, 2009
Algunos dirán que hace ya años que dejó este plano de la existencia, y nosotros os prometemos, que estuvo allí, a nuestro lado, fiel a la cita con todos nosotros, sus compatriotas.
Su espíritu lo inundaba todo en el claustro del campo santo de Aravaca. Latía en nuestros corazones vibraba en la garganta de quienes hablaron en voz alta y los que a corazón callado sentían y escuchaban.
La luz de nuestra llama irradió impregnada en su espíritu a todos los allí congregados. Una ofrenda floral de cinco rosas rojas en su honor y tras las arengas de nuestros oradores, Miguel Sardinero, Ángel Espinosa y Carlos Ortega en medio de aquella isla afortunada por dar el último abrazo al cuerpo de nuestro camarada Ramiro, participamos de su ilusión por la revolución y de las encendidas palabras de éstos.
Tras los dardos de la palabra un minuto en riguroso silencio en su memoria, un cohete rásgó la ya cerrada noche, y llenó de romanticismo, ese romanticismo rebelde de Ramiro, y ascendió al cielo. Al contemplar su estallido allá en lo alto y la manera en la que los rostros de los allí presentes sentimos la luz que desprendió su estallido, renovamos nuestra fe y compromiso revolucionario por un futuro mejor, porque hemos de ser la mecha que dé comienzo a la revolución que tanto se necesita. Tras la lectura de una carta abierta a Ramiro Ledesma Ramos, cerramos nuestro pacto de volver allí con él, el próximo año, porque no habrá visita que salde la deuda que mantenemos contigo Ramiro, tan solo la total entrega de nuestra Voluntad en la lucha por la Idea y la renuncia a la holgazanería generalizada y el egoísmo enquistado en nuestro pueblo.
Si queréis estar con Ramiro el año que viene os esperamos en el próximo homenaje.
Gracias a todos los que acudieron, sin vosotros no hubiese sido lo mismo.
Carlos Ortega responsable de Organización para la Sec Nac. de Comunicación del Movimiento Social Republicano
Acto de la CxLE día 24-10-09, Voces Disidentes
Dinámicamente hicieron intervenciones los oradores, no más de 15 ó 20 minutos hicieron de uso cada uno de ellos. Pretendimos que todas las voces fueran escuchadas y que el público asistente LIBREMENTE decidiera y que, desde esa libertad, y desde las distintas formas de sentir el patriotismo que en sus corazones laten, entendieran la realidad que nos intenta aplastar. Todos a una sabíamos que: o levantamos al unísono la voz o nos taparán la boca para siempre.
La solidaridad, aunar, pegar espalda con espalda, una defensa hercúlea y certera, por muy grande que sea el enemigo, y por muy sibilino que sea su proceder, seremos fuertes y sin dar paso en retroceso, sin amilanarse y sin dejar al descubierto la espalda del que también nos cubre la nuestra, dará igual el dardo que el sistema lance, dará igual la ley que nos pretenda acallar, si tapan mi boca, hablará la tuya. Y así fue.
Gracias a hombres como Carlos G. Soler y Ramón Bau -quien mandó una carta al no poder asistir-. Gracias Carlos por persistir en el honor de darlo todo, incluso lo más preciado para el hombre, la libertad, por un ideal, pese a la persecución constante y asfixiante por parte del 90% del mundo, con el amor y apoyo de los suyos, ahora también sabe que posee el de cientos de patriotas más.
“Entran en mi casa a las 7 de la mañana, les abre mi hijo mayor y entran en tromba unos 10 mozos de escuadra, uniformados y secretas, los secretas llevaban la voz cantante, entraron en mi dormitorio de matrimonio y nos instaron a salir inmediatamente de la cama a mi mujer y a mí, el que dirigía la operación no lo olvidaré nunca llevaba en la solapa una estrella roja comunista, supongo que para humillarme aún más…
Registraron mi casa de arriba abajo, como posesos, sacaron al niño pequeño que entonces tenía 6 o 7 años de la cama, el crío creo que no olvidará nunca ese día mientras viva.”
Palabras de Carlos en su intervención.
Como se dice por parte de quienes le conocen “No edita libros para venderlos, hace posible que las ideas lleguen a todos sin buscar recompensa en ello”, “No es un editor, es un idealista, no ve libros, ve ideales”.
A pesar de la cruda situación de algunos, hubo tiempo para las bromas, soldaditos de plomo que algunos creían que invadirían Tarragona para hacerla un búnker fascista o jefes de los mossos de escuadra que mandan requisar de los estantes de ENR, sobre todo, los libros de Ramiro Ledesma porque –según palabras de éste “agente protector de la ley”- ¡coged todos los de R. Ledesma! Es su principal ideólogo y se reúnen casi siempre con él. Será con sesión espiritista porque si no...
Finalmente se realizó el sorteo de lote de libros de ENR.
Agradecemos la generosidad, el apoyo y la asistencia. Agradecemos la disidencia y la lucha que muchos mantienen, que mantenemos aquí, allí y donde quiera que estemos, con un traje o con otro, en el día, en la tarde...las 24 horas, los días clave y los vulgares. Gracias al verdadero disidente, al orgulloso idealista, que lo da todo por sus ideas, por su patria, y por su pueblo.
Seguiremos luchando, como dijo en un verso Ramón de Basterra:
¡La cultura, o la muerte!
Comunicación, Coordinadora por la Libertad de Expresión