Menudo revuelo tan "normal" se ha montado en Inglaterra porque la BBC ha invitado a un prestigioso programa (lo de prestigioso es más que dudable) al lider del BNP Nick Griffin al que los memócratas tachan de racista y xenófobo pero que para el escozor de todos, en las últimas elecciones al Parlamento europeo ha sacado cerca del millón de votos.
Si un partido politico legal, con representación parlamentaria no es digno de sentarse con los demás representantes de los otros partidos entonces queda claro que no hay libertad de expresión, y si la hay estos guardianes concienzudos de la Democracia intentar cercionarla de manera continuada. Quieren que la televisión, que produce un gran efecto de influencia sobre la gente sea su propia tribuna particular donde poder soltar sus mentiras al pueblo.
Tienen miedo porque saben que el mensaje que puede transmitir el BNP en boca de Nick Griffin al pueblo inglés puede calar en la población y multiplicarse las personas que están hartas de que politicuchos de tres al cuarto establecidos de manera permanente en sus poltronas dirijan el país como si fuera un cortijo de verano. Saben que si alguien del BNP llegara al poder nacional en Inglaterra muchas serian las personas que pagarian sus traiciones y sus robos que durante muchos años, como en el resto de paises europeos, han realizado de manera escandalosa.
En todo caso no es que el BNP no se pueda sentar con los demás partidos por ser supuestamente racista o xenófobo, si no al revés: el resto de partidos no deberian sentarse nunca en ningún sitio público (bueno una celda fría si la consideramos sitio público entonces si) mientras sigan robando, destrozando y corrompiendo todo aquello que pasa por sus asquerosas manos.
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