NUESTRA HISTORIA , NUESTRA IDENTIDAD

Por segundo año consecutivo y en conmemoración de la reconquista de Alicante por las tropas del insigne Rey que da nombre a nuestra Asociación, nos dispusimos a subir al castillo de Santa Bárbara en un acto tanto rememorativo como reivindicativo.

Rememorativo, porque es nuestro humilde homenaje a aquellos valientes que lucharon, murieron y vencieron, dejando atrás la planicie de la austera meseta castellana, para recuperar una tierra que permanecía ya demasiado tiempo subyugada bajo la cimitarra de la media luna. Nuestro agradecimiento a esos héroes que acudieron en auxilio de sus hermanos de sangre y en defensa de la dignidad de la propia España; esta nación cuyas raíces se aferran a la eternidad regadas con sangre de tantos compatriotas que orgullosamente siempre la han estado dispuestos a ofrendar.

Reivindicativo, porque no puede haber homenaje sin lucha ni lágrimas sin venganza. Sólo honraremos la memoria de los que nos precedieron alzando los pendones olvidados, empuñando de nuevo las espadas enterradas.
Nuestro camarada y colaborador Víctor de Valencia nos obsequió con una magnífica charla en lo alto de las almenas del castillo. Tras un minucioso repaso a la historia y significado de la invasión islámica nos preguntó si es necesario hablar de una nueva reconquista. Por supuesto, sí.El invasor como años atrás, tiene puestos sus ojos en nuestra tierra; también, como años atrás, cuenta con la inestimable ayuda de una legión de traidores. El que vea en la inmigración islámica una inocente mudanza de gentes que vienen a buscar un futuro mejor o directamente es idiota o, lo que es peor, pretende tomarnos por idiotas a los demás.
La invasión ha empezado; nosotros tenemos el deber de hacer que nuestros compatriotas tomen consciencia de ello y comenzar esta nueva reconquista. Empecemos reconquistando España de la estupidez, de la corrupción y del egoismo, de la manipulación de los medios de comunicación, de las mentiras del poder. Hagamos que la gente sea capaz de pensar por sí misma y con sólo otear el ondear de nuestras banderas en el horizonte no habrá enemigo del tocino que no sepa que la nueva Reconquista ya la hemos ganado.

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