Que mal lo estaría pasando este hombre para subirse en un coche y como un kamikaze, ir en busca del autobús que llevaba a la familia real holandesa. Una tragedia los muertos y heridos que ha producido con su acción, desde todo punto de vista condenable, pero no nos quedemos ahí: la gente se esta enfadando mucho y se estan empezando a cambiar las tornas; el problema es que nos falta organización y espíritu de cooperación entre los propios ciudadanos españoles y europeos. Esto desemboca en que el odio, la frustración nos lleva a cometer este tipo de actos carentes de sentido.
Condenamos el hecho, pero condenamos a los gobiernos basura que maltratan a los ciudadanos y los humillan hasta la desesperación. Gobiernos y clases adineradas productores de la crisis no notan apenas las consecuencias pero los trabajadores que siempre estan en crisis ahora están ahogándose mientras sus Gobiernos miran hacia otro lado.
Por una revolución sana y eficaz que devuelva la dignidad a los europeos para que así se eviten este tipo de hechos lamentables y nadie viva desesperado y con odio; porque los que siempre lo pagan son los ciudadanos, el pueblo, mientras como en este caso los reyes se van de rositas en su autobús blindado.
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