Los inmigrantes rumanos ganan más cobrando el paro en España que trabajando en su país

Muy poco de realista es la medida anunciada por Corbacho de facilitar el retorno de inmigrantes rumanos a su patria mediante el incentivo de ayudas económicas directas. Como tampoco creemos que sirva para gran cosa el acuerdo con Rumania mediante el cual nuestro Servicio Público de Empleo Estatal difundirá entre la comunidad rumana las ofertas de empleo que surjan en este país para así facilitar la vuelta a su tierra de quienes así lo decidan.

La razón de tanto escepticismo la ha dado el mismo Ministro de Trabajo rumano, Marian Sarbu: «La comunidad rumana no ha mostrado el menor deseo de volver, ven con optimismo la situación en España y muchas personas perciben una prestación. Regresarán pocos», vaticinó, para añadir que en el seno de la UE hay que distinguir entre «regreso y movilidad». Hay que tener en cuenta que un rumano parado recibe 800 euros en nuestro país, casi el triple del salario medio en este país, que es de 321. Evidentemente si en España los inmigrantes rumanos ganan más cobrando el subsidio de desempleo o incluso sólo con las ayudas sociales españolas, que el salario que pueden obtener en su país trabajando, sería ridículo pensar que tienen algún motivo para regresar.

En España viven 720.000 rumanos (es la comunidad extranjera mayoritaria), de los que 253.000 están afiliados a la Seguridad Social. En el paro hay apuntados 70.912, de los que 41.300 cobran alguna prestación por desempleo; es decir, sólo el 58%, y esa cifra va a ir a la baja, ya que cada mes hay personas que dejan de percibir el subsidio. Para este último colectivo es para el que el Gobierno está estudiando la posibilidad de ofrecer ayudas directas a las repatriaciones. Estas personas no podrían, como en el caso de los extracomunitarios, capitalizar el paro que les corresponde; es decir, cobrar todo el dinero de una vez, sino que se les daría una cantidad para sufragar los gastos del regreso.

Corbacho adelantó que con los datos que hay en estos momentos sobre la mesa lo normal es que el Ejecutivo mantenga la suspensión de la moratoria sobre los trabajadores rumanos, de tal modo que podrán seguir trabajando en España sin ninguna traba, en las mismas condiciones que el resto de europeos. Esa decisión se tomó en enero y se volverá a estudiar en junio, pero para el ministro ya está claro que la medida «no ha provocado un efecto llamada».

Extraído de la web http://www.minutodigital.com/actualidad2/2009/05/05/los-inmigrantes-rumanos-ganan-mas-cobrando-el-paro-en-espana-que-trabajando-en-su-pais/

El problema no son solo los rumanos, si no los millones de inmigrantes de cientos de nacionalidades que con el paro que cobran aquí o los trapicheos que llevan a cabo ganan mucho más que en cualquier trabajo en sus respectivos paises de procedencia.

Por tanto creemos que el problema no se soluciona dando papeles a todos, dando casas y ayudas de todo tipo a los inmigrantes mientras los españoles se mueren del asco y luego pretender amablemente que se vayan; la solución consiste en la repatriación obligatoria en principio y para empezar de todos aquellos inmigrantes ilegales y con antecedentes penales. Los que esten en las cárceles por delitos menores también deben ser expulsados sin posibilidad de vuelta.

Y esto solo sería el inicio de las reformas drásticas y necesarias que nuestro país necesita para poder hacer frente a la crisis y salir de ella. También habría que meter mano a los bancos y grandes empresas, acabar con los Ere malditos, las etts, reformar las leyes laborales, penales y civiles íntegramente, etc.

Me vuelvo a reafirmar como en anteriores veces: mientras no se tomen medidas urgentes no saldremos nunca de la crisis.