'Empujaron a mi hijita de seis años y mordieron a mi marido en una mano'

Encarnación nunca olvidará la tarde noche del 20 de agosto de 2009, el tremendo susto: «Empujaron a mi hija de seis años; luego vi como le pagaban a mi marido entre tres. Menos mal que una amiga se llevó a mi niña». En la pelea, Javier, su esposo, sufrió pérdida de tejido en una mano a consecuencia de un tremendo mordisco, además de llevarse una manta de golpes a manos de un grupo de nigerianos.

Una discusión por la pertenencia de unas gafas de sol caídas al suelo y encontradas por un nigeriano que pasaba por allí, generó el jueves una bronca que sacudió los débiles cimientos de la convivencia en el barrio de Son Gotleu, donde miles de españoles, latinos, subsaharianos y magrebíes se apiñan en abigarrados bloques con 50 años de historia, plagados de pisos patera en los que se acumulan miles inmigrantes con poco más que el delito para sobrevivir.

Eran las nueve de la noche. Encarnación López, de 34 años, iba en coche con su hija de seis y su marido, Javier Biedma, de 33, por la calle Tomás Rullán, cerca del primer semáforo de la confluencia con Indalecio Prieto. Las calles de Son Gotleu son a esa hora un mosaico de razas y culturas, con el común denominador de la precariedad laboral, económica y social.

A Encarnación se le cayeron las gafas al suelo, fuera del coche. Un joven nigeriano llamado Prince las encontró y las hizo suyas. Javier, el marido, se acercó para pedirle que se las devolviera —ellos aseguran que amablemente— pero Prince, el nigeriano, no le creyó y le exigió que le mostrara la factura de compra.

Así comenzó una batalla campal entre gitanos y subsaharianos que se saldó con tres heridos, una docena coches dañados y dos cargas policiales. Javier fue uno de los que se llevó la peor parte. Peón de profesión, actualmente en paro, tendrá problemas para volver a encontrar su trabajo de siempre: Sufrió un tremendo mordisco en una mano, entre los dedos índice y pulgar que le ha hecho perder gran parte del tejido y que le obligará a estar mucho tiempo vendado y tomando medicamentos para paliar una más que probable infección.

Pese a que la pelea que comenzó en ese momento no tuvo más que ocho contendientes directos, se juntó una cincuentena de personas que animaban a unos —los defensores de Javier, muchos de ellos de etnia gitana, que salieron en tropel de un bar cercano— y los partidarios de Prince, que acudieron a la voz de alarma de su hermano de continente desde un locutorio en la misma zona.

Cuando tres de los partidarios de Prince se lanzaron sobre Javier y comenzaron a golpearlo y varios de los amigos de Javier que salieron del bar intentaron defenderlo, en un momento chocaron dos mundos, dos culturas: Los vecinos de siempre, trabajadores en plena crisis, muchos de ellos habiendo arrastrado durante toda su vida el estigma de ser gitanos; con los recién llegados, inmigrantes que creían que en Mallorca iban a encontrar la tierra de la abundancia.

Extraido de la web http://www.elmundo.es/elmundo/2009/08/22/baleares/1250928816.html

Otro ejemplo mas de la politica fallida de integracion y de multiculturalidad que los distintos Gobiernos memocratas han ido promoviendo y que a pesar de sus resultados, desastrosos a todas luces, seguiran promoviendo.

Solo esperamos que el proximo no seas tu, o tus hijos o hijas, o familiares mas allegados y pases a engordar las listas de las victimas de politicas sociales fallidas.