Sábado 21 de noviembre, por la mañana, Madrid… hoy huele a tierra, a olivos, a naranjos…a campo. Bueno, se huele y duele lo que se escucha acompañando a esos olores. Se escucha, no el dulce canto de los pájaros, que fuera lo propio ¡NO!
Miles de agricultores y ganaderos, llegados de todos los rincones de este país, llenos de rabia, al borde de la desesperación, o quizá ya habiendo cruzado esa línea, acompañados de las banderas regionales de su nación y de ciudadanos urbanitas, hicieron protesta por la insostenible situación que padecen, y con ellos, como no podía ser de otra manera, estuvo el MOVIMIENTO SOCIAL REPUBLICANO, ¡SI!
El MSR estuvo allí, porque donde este el sufrimiento de nuestro pueblo, ahí está nuestro deber de estar. Comprendemos la difícil situación que sufre nuestro campo, porque parte de nuestra militancia la padece por vivir del campo o por ser familia de gentes que viven del fruto que pare esta tierra nuestra. Porque en el MSR siempre estaremos al lado y del lado de los trabajadores sin hacer diferencias, nos da igual que sea autónomo, que un asalariado, da igual un minero, que un pastor, un electricista o un agricultor.
Este sábado el campo gritaba, y nosotros con él, por deber y por convicción, prueba de ello fue que bastó una hora escasa para difundir nuestro apoyo (el de todos), dar nuestras soluciones y presentar a los convocados la Llama de la esperanza, la Llama del cambio, la Llama de la revolución social, la Llama del M.S.R.
Repartimos en ese tiempo unas 2000 octavillas y unos 300 periódicos sociales Krisis21, con una increíble aceptación ¿o debería decir creíble?, pues nuestras soluciones fueron muy bien recibidas, atentamente leídas, y literalmente devoradas por nuestros compañeros del campo.
GRACIAS a todos ellos por el esfuerzo que realizan cada día.
GRACIAS por los frutos de vuestro trabajo.
GRACIAS por resistir ante la presión del capitalismo.
GRACIAS por no permitir que dejen sin hombres y mujeres que amen el suelo, el trabajo del campo.
GRACIAS por protestar, por alzar la voz y obligar a los que ni ven, ni sienten, ni escuchan cuál es la realidad de España y del que trabaja su suelo.
Lo hicimos bien y lo volveremos a hacer, pero siempre buscando ser mejores.
¡¡Salud compañer@s!!!
¡¡Seguid la llama!!! 
Carlos O. responsable de la Sec. de Organización del MSR-Madrid
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