El pasado domingo 11 una representación de La Falange (FE) con su Jefe Nacional Manuel Andrino a la cabeza acudió al monumento a Ion Mota y Vasile Marin para acompañar a la Hermandad Hispano-Rumana de Majadahonda en el homenaje que cada año se celebra por estas fechas para recordar la muerte de los voluntarios rumanos.
Con el frío y la nieve empeñados en recordar la lejanía de los Cárpatos, en cambio, nos encontramos en el ambiente cálido y cercano de los que comparten Dios y patria. Como hijos de Roma, Mota y Marin murieron en España por la civilización y por Cristo, frente a quienes pretendían arrasarlo todo en nombre del materialismo.
Hoy, los que todavía creemos en algún tipo de civilización fecunda por la sangre de hombres como ellos, por sus ilusiones y sueños, les recordamos hermanados siempre por Roma y su latín, entre los versículos solemnes de un responso por el rito ortodoxo. Blas Piñar, incombustible, volvió a recordar otro año más y como siempre en Majadahonda los cuatro símbolos: la cruz de la fe, la balanza de la justicia, la bandera de la patria y la espada del guerrero.
Además, tuvimos el placer de compartir un rato con nuestro buen pater Julio Tam, siempre con sus recetas espirituales incompatibles con la corrección política pero tan reconfortantes para las mentes inquietas. Para finalizar, tras cantar el himno de La Falange (FE), escuchamos a nuestro Jefe Nacional poner la guinda con los gritos de rigor y el recuerdo para los voluntarios de la Guardia de Hierro caídos en España hace 72 años.
ION MOTA Y VASILE MARIN
Fotos del acto:
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