Ahora después de pegarse dice que tiene miedo, porque la otra parte le ha plantado cara.

Kamal D, de 17 años, el alumno marroquí del instituto Lacetània, de Manresa (Barcelona), agredido con un martillo por el padre de un alumno con el que se había peleado, asegura en un vídeo que ahora tiene miedo.
La titular del juzgado de instrucción número 6 de Manresa condenó al agresor, Faustino S.M., de 44 años y vecino de Sant Salvador de Guardiola (Barcelona), a una multa e indemnización por 565 euros y una pena de 16 meses de prisión, que no deberá cumplir por ser inferior a dos años y no tener el procesado antecedentes penales.
Los hechos ocurrieron el pasado 14 de octubre, cuando el procesado fue al IES Lacetània y con ánimo de causar "menoscabo" rompió el cristal de una de las puertas y causó daños que han sido tasados en 165 euros. Seguidamente, el hombre se dirigió a una de las aulas y, también con voluntad de causar un daño "físico", dice el juez, golpeó con un martillo a Kamal D., con quien su hijo había tenido un incidente el día anterior, y le causó una herida en la cabeza que requirió tres puntos de sutura. El menor agredido fue trasladado al Hospital Sant Joan de Déu de Manresa, donde le dieron el alta tras atenderle de las heridas de carácter leve que presentaba. El agresor fue detenido por los Mossos en el centro escolar y quedó en libertad con cargos.

Extraído de la web http://www.20minutos.es/noticia/424129/0/martillo/agresion/educacion/

En numerosos lugares los marroquís causan estragos entre los alumnos porque actuan en grupitos. Amedrentan a los chavales más pequeños, asaltan a chicas, roban, rompen... No son todos pero si la inmensa mayoría y el que crea lo contrario que se de una vuelta por los institutos donde haya varios grupos.

Ni quieren ni dejan estudiar y pagan su desidia con los españoles.
Muchos son los españoles que han sufrido las "perrerias" de estos y que no han dicho nada; mucho de los que se han atrevido a plantarles cara han salido peor puesto que actuan en grupo o te esperan a la salida. Si no pueden son ellos los que llaman a sus amigos o familiares.
En este caso es el español ayudado de su padre el que ha plantado cara.

No conocemos muy bien lo que ha pasado pero seguramente el marroquí no sea un santito y todo sea fruto de la perfecta convivencia y de la multiculturalidad tan sana que nos han impuesto.