El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, ha propuesto un sistema de acceso a la escuela exclusivo para todos los alumnos inmigrantes, que incluye un test de ingreso y asistencia a clases separadas hasta lograr su inserción.
Durante una conferencia con ocasión del Día Mundial de los Derechos de la Infancia, Berlusconi aseguró que las llamadas ‘clases puente’ -lecciones separadas para la inserción en la escuela de los niños inmigrantes- “son de sentido común y útiles a estudiantes y profesores”.
“No creo que exista alguna discriminación (…). El insuficiente conocimiento del italiano hace que los suspensos sean tres veces más entre los niños extranjeros respecto a los italianos”, añadió.
El proyecto de ley que fue presentado por la Liga Norte, socios de Berlusconi en el Gobierno, y que debe ser aprobado en el Parlamento, prevé que los niños inmigrantes entren en el colegio “tras la superación de un test y específicas pruebas de evaluación”.
Para aquellos que no las superen, se organizarán ‘clases puente’ que garanticen la inserción del alumno en el grupo correspondiente. Además, se prohibirá la inserción de los alumnos extranjeros después del 31 de diciembre, y los niños inmigrantes serán distribuidos en las aulas en proporción con el número de alumnos italianos.
El portavoz de los diputados de la Liga Norte, Roberto Cota, defendió que la iniciativa facilitará a los niños y jóvenes extranjeros su proceso de integración.
“No creo que exista alguna discriminación (…). El insuficiente conocimiento del italiano hace que los suspensos sean tres veces más entre los niños extranjeros respecto a los italianos”, añadió.
El proyecto de ley que fue presentado por la Liga Norte, socios de Berlusconi en el Gobierno, y que debe ser aprobado en el Parlamento, prevé que los niños inmigrantes entren en el colegio “tras la superación de un test y específicas pruebas de evaluación”.
Para aquellos que no las superen, se organizarán ‘clases puente’ que garanticen la inserción del alumno en el grupo correspondiente. Además, se prohibirá la inserción de los alumnos extranjeros después del 31 de diciembre, y los niños inmigrantes serán distribuidos en las aulas en proporción con el número de alumnos italianos.
El portavoz de los diputados de la Liga Norte, Roberto Cota, defendió que la iniciativa facilitará a los niños y jóvenes extranjeros su proceso de integración.
Una gran medida de Silvio Berlusconi, a ver si al final se aprueba en el Parlamento. La entrada masiva o controlada de inmigrantes extraeuropeos que no hablan la lengua en la que se imparten los estudios supone numerosas desventajas: por un lado para el resto de los alumnos quienes ven parada o mermada su situación escolar por un elemento ajeno completamente a ellos, por otro lugar a los docentes que proporcionan la educación, ya que deben exigirle menos al "pobrecito" inmigrante hasta que se adapte y aprenda bien la lengua del país receptor. Pero además también supone una clara injusticia, que es ni más ni menos que exijirle menos al inmigrante ya que debe de adaptarse a un idioma frecuentemente nuevo para él.
¿Solución? juntar a todos los inmigrantes que no platiquen esa lengua en una misma clase, separándolos de los estudiantes nativos para que éstos no desaprovechen las clases y por tanto, sean más provechosas.
Encima, para los estudiantes renegados que no quieran estudiar y que no pasen la prueba de acceso se les ofrecen las "clases puente", pero ¿qué más quieren? sino se adaptan ya es su problema.
Otro gran acierto es nivelar el número de estudiantes extranjeros con los estudiantes nativos, para que en algunos casos como en los que los italianos son minoría en el aula, no sientan que son ellos los discriminados. ¿ Cuando se adoptarán este tipo de medidas en España?
BRAVO POR ESTA MEDIDA.
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