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viernes, 22 de agosto de 2008

Libro del general Heinz Guderian: "Recuerdos de un soldado"

¡NUEVO!

¡POR FIN REEDITADO!

GENERAL

Heinz Guderian

RECUERDOS DE

UN SOLDADO

24x16 cms., 518 págs., Ilustrado, encuadernación cosido en tapa dura con sobrecubierta.

P.V.P.: 25 €

Una memorias que combinan el análisis de los nuevos conceptos de la guerra relámpago, con sus experiencias en el campo de batalla. Bebiendo de la tradición de los grandes cronistas militares como Julio Cesar, Heinz Guderian nos describe con agilidad y precisión las grandes maniobras y la tensión en la lucha, el desarrollo de las batallas y el combate en el Estado Mayor. Son las memorias de un auténtico militar al estilo prusiano, un militar fiel a su país y a su Ejército que, tal como se manifiesta en sus memorias, también fue capaz de mantener sus criterios frente al mismo Hitler, que acabaría aceptando sus propuestas. Más de medio siglo después de que fueran escritas, completan, junto con “Victorias frustradas” de Von Manstein, el mejor panorama de memorias sobre la Segunda Guerra Mundial escritas por generales alemanes.

BIOGRAFIA DEL AUTOR:

El general alemán Heinz Guderian nació en 1888 en Schwangau, cerca de Füssen (Baviera), combatió en la I Guerra Mundial y fue el creador de las divisiones acorazadas que desencadenaron las fulgurantes campañas de la llamada «Blitzkrieg» o guerra relámpago. La fe de Guderian en sus «Panzer» comenzó finalizada la I Guerra Mundial. Puntual observador de los hechos y profesor de Historia y Táctica Militar, anota en su obra Recuerdos de un soldado el resultado de sus trabajos:

«Entre las dos guerras mundiales me consagré a la fundación de las tropas acorazadas alemanas. La I Guerra Mundial había aportado una serie de ejemplos sobre el transporte de tropas en automóvil. Pero estos movimientos habían tenido lugar detrás de un frente fortificado.

Los libros y artículos que atrajeron principalmente mi interés e hicieron fructificar mi fantasía fueron los de Fuller, Liddell Hart y Martel.

Estos soldados clarividentes investigaban, ya en aquel tiempo, para hacer de los carros de combate algo mas: un arma auxiliar de la Infantería. Los ponían como centro de la naciente motorización de nuestra época y serian así los innovadores del nuevo modo de conducir una guerra de gran estilo.

En tierra de ciegos, el tuerto es rey. Como nadie se ocupaba de estas cuestiones, pronto se me consideró como un experto en ellas. Carecía de toda práctica en relación con los carros armados; hasta entonces no me había sentado nunca en uno de ellos.

En mil novecientos veintinueve había llegado al convencimiento de que los carros de combate no alcanzarían decisiva importancia actuando solamente en cooperación con la Infantería. El estudio de la historia de la guerra, los ejercicios en Inglaterra y las propias experiencias con nuestros carros simulados, fortalecieron en mi la opinión de que los carros de combate solo estarían capacitados para el más elevado rendimiento cuando las otras armas, de las que hasta ahora habían sido conceptúadas como auxiliares, fueran usadas con igual denominador que ellos en cuanto a rapidez y movilidad sobre el terreno.

Para mis propuestas no encontré ninguna comprensión. El general Stülpnagel me diría: "Es usted demasiado impetuoso, créame; nunca veremos rodar los carros de combate alemanes."

1933 trajo el nombramiento de Hitler como Canciller del Reich y con ello un cambio completo en la política interior y exterior del Reich. Hitler mismo se interesó por las cuestiones referentes a la motorización y a las tropas acorazadas. Quedó vivamente impresionado por la rapidez y precisión de movimientos de nuestras unidades, y exclamo: "Esto puedo necesitarlo. ¡Quiero tenerlo!"

A partir de entonces formulé las que creía condiciones básicas del arma acorazada: "Solo del movimiento sale la victoria. No podemos ni queremos proteger y apoyar a la Infantería a lo largo de semanas y meses, con un terrible consumo de municiones, sino que queremos en un corto plazo de tiempo descargar un fuerte golpe al enemigo, penetrar en profundidad en su sistema de defensa y al mismo tiempo paralizarlo. Vemos en el arma acorazada algo más que un medio adicional para la Infantería en movimiento, que puede proporcionar la decisión de la batalla en muchas imaginables situaciones de la Infantería. Los motores de los carros nos permiten llevar nuestras armas sobre el enemigo sin previa preparación del fuego y por ello cuidamos de que se den las más importantes premisas para su entrada en acción: terreno apropiado, sorpresa y empleo en masa.”

Guderian en Francia

Heinz Guderian, el padre de las tropas acorazadas alemanas, observa desde un puesto avanzado en el frente del Oeste, en Francia, las evoluciones de sus carros

UNA ESCENA DEL JUICIO DE LOS ALIADOS CONTRA GUDERIAN, DONDE SE LE PRETENDÍA CONDENAR POR ESCRIBIR LIBROS…

Todo estamos cansados, por favor, ¿sería tan complicado dejar que el fiscal termine de enunciar las acusaciones? Los observadores rusos tendrán su oportunidad de manifestar lo que consideren oportuno sobre los términos de la acusación pero primero deben dejar que la fiscalía las enuncie; por favor continúe con su exposición. -Termina así el juez

-Con la venia señor presidente del tribunal me gustaría proseguir y dejar el caso del … -El fiscal consulta sus papeles – Capitán-general Heinz Guderian como el último del día.

-Si, por favor, continúe ... SEÑOR DELEGADO DE LA UNIÓN SOVIÉTICA, NO TIENE LA PALABRA, SIÉNTESE Y ESPERE SU TURNO ... -El juez parece enfadarse con las constantes protestas de la URSS, parece que no le gusta la tranquilidad con la que se está llevando la vista previa del caso de Guderian.

-Prosigo, la fiscalía internacional constituida con motivo de los juicios por los crímenes cometidos por el régimen nazi, pide formalmente, acompañando mi petición de la documentación correspondiente, el enjuiciamiento del Capitán-General Heinz Guderian bajo los siguientes delitos; ahora señoría si se me permite me gustaría enumerarlos.

-Por favor hágalo – El juez no para de mirar a la delegación rusa, la situación es muy tensa por su parte.

-Mi primera acusación es la de haber escrito varios artículos y libros, uno de ellos Peligro Panzer, estos libros constituyen una guía de cómo atacar y destruir países además de mostrar nuevas tácticas militares que permitieron un éxito enorme a los ejércitos nazis además …

-El abogado defensor de Guderian interrumpe por primera vez la vista – Señoría, esta acusación es absurda, escribir un libro sobre estrategia militar no es delito en ningún país, los generales americanos tienen cientos y no veo a ninguno aquí sentando – Mira al público y muchos esbozan una sonrisa.

-Señor Fiscal, el abogado defensor tiene razón, si esa acusación no va a llevar a otra parte tendré que desestimarla, escribir libros no constituye ilícito penal. -El juez parece convencido.

-Yo sí creo que lo tenga señor presidente del tribunal pero proseguiré – Primera derrota para el fiscal – No obstante proseguiré, el capitán General Guderian fue uno de los máximos dirigentes militares de Alemania, participó en la toma de Polonia y en la llamada Operación Barbarroja para la conquista de la URSS – Los delegados soviéticos por fin parecen tranquilizarse, era lo que esperaban oír desde el principio.- La fiscalía lo acusa formalmente de crímenes de guerras por su participación activa y dirigente en la guerra así como responsable del avance y toma de poblaciones civiles; esas son todas las acusaciones señoría.

-Muy bien, tiene la palabra el abogado defensor, puede usted contestar brevemente a estas acusaciones aunque ya tengo en mi poder la documentación facilitada por usted –El juez señala al abogado con la mano.

-Así es señoría, mi argumento para defender a mi representado es que este participó en la contienda a nivel de soldado y no infligió ninguno de los delitos perseguidos por el tribunal aquí constituido, por eso solicito su libre absolución de los crímenes contra el Estado de Polonia o la URSS por ser estos hechos en su condición de militar, cumpliendo órdenes como subordinado siempre – Los rusos empiezan a gritar que no perdonan a Guderian sus avances sobre suelo ruso.

-POR FAVOR, SEÑORES DELEGADOS DE LA URSS, MANTÉNGASE EN SILENCIO O TENDRÉ QUE PARAR LA VISTA –El juez vuelve a golpear violentamente su mazo – Mañana por la mañana a las 11:00 a.m. este tribunal decidirá si encausa para juicio formal al Capitán General Guderian, mientras tanto queda levantada la sesión, recuerdo a los delegados de los demás países que tienen de plazo hasta las 8 de esta tarde para presentar los documentos que consideren oportunos respecto a este caso.

-Aplausos – Se levanta la sesión.

-Guderian sale de la sala acompañado de su abogado y dialogando en voz baja.

Memorias de un soldado

Recuerdos de un soldado, las memorias del general Guderian, publicadas por la editorial Caralt

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