Habrá reforma electoral, pero solo para dar derecho a voto a los inmigrantes

El siguiente curso político que se abra en septiembre lo hará con el debate sobre el voto inmigrante. Una reforma de la Ley electoral para conseguir mayores cuotas de democracia y pluralismo no interesa. El grave déficit de representatividad democrática de nuestro sistema electoral que permite a los partidos nacionalistas, con apenas el apoyo de un 15 % del electorado, tener en sus manos la gobernabilidad de España no es un problema en la agenda de ninguno de los dos grandes partidos. Tampoco interesa solucionar el hecho de que con 300.000 votos los partidos nacionalistas puedan llegar a tener hasta 6 representantes en el Parlamento, como sucede con el PNV, mientras otras formaciones con 300.000 votos como UPyD o IU con más de 800.000 sólo cuenten con 1 y 2 representantes, situación que desde luego echa por tierra en España aquello de “un hombre un voto”. Ya nos explicaran que tiene de democrático que 300.000 españoles tengan una fuerza de 6 escaños y exactamente el mismo número de otros 300.000 españoles no tengan más que 1 a la hora de decidir sobre las cuestiones que nos afectan a todos, que es para lo que se supone existe el Parlamento.
Pero igual que se ha deformado el sistema democrático otorgando a una minoría que se siente antiespañola un papel decisivo a la hora de decidir sobre el destino de España, parece que la intención del PSOE es poner en manos de otra minoría, recién llegada, sin integrar y sin ganas de integrarse en muchos casos, los destinos de nuestras ciudades. Todo sea por arrebatar Madrid al PP.
El portavoz socialista en el Congreso, José Antonio Alonso, anunció que en septiembre el PSOE llevará a la Cámara una iniciativa para promover que los inmigrantes “que residan legalmente y de forma estable en España” puedan participar en las elecciones municipales de 2011.
Tras una primera reunión del equipo de trabajo creado entre la dirección del PSOE y el Grupo Socialista en el Congreso, Alonso anunció que la iniciativa se tramitará probablemente como proposición no de ley. La propuesta incluirá una modificación de la Ley Orgánica de Régimen Electoral (LOREG) y de la Ley de Extranjería, trámite necesario para facilitar el derecho al sufragio de los extranjeros. Alonso explicó que el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, desarrollará “una red de convenios de reciprocidad para que sean ratificados cuanto antes” por los países firmantes.

Extraído de la web Minuto Digital

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