El sistema financiero va hacia el "credit crunch", o sea, rumbo a la implosión del crédito. Durante años, las entidades financieras españolas y mundiales han tomado activos "de riesgo", sin preocuparse por las consecuencias en medio de la bonanza. Dichos activos, se compraban y vendían en grandes "paquetes" que contenían títulos de un riesgo muy variado, lo que hacía que la posibilidad de perder fuera menor en el juego financiero.
Sin embargo, la crisis hipotecaria americana primero y global después, ha hecho que el castillo de naipes financiero se derrumbe. Nadie se fía de nadie, y ha tenido que llegar la nacionalización del "Northern Rock" en el Reino Unido, para que se empiecen a ver las consecuencias de la caída. Para España estas pueden ser mucho peores que para otros países de nuestro entorno, debido a la inacción de la autoridad gubernamental como a la dificultad grave de financiación que los bancos y cajas españoles tienen en el extranjero. Hasta ahora, nuestras entidades eran consideradas como bastante solventes, pero la situación económica general de España y la el abuso del crédito exterior que en años pasados ha realizado el sector, hace que los intereses suban desmesuradamente. La fuerte subida para la banca española está siendo trasladada al ahorrador, lo que supone que entre las alzas de los tipos del Banco Central Europeo y el desfase del euríbor con aquellos, las hipotecas estén incrementando dolorosamente las cargas para los españoles de a pie.
Al mismo tiempo, la reducción del consumo se agravará por las hipotecas, lo que redundará en una mayor contracción de la Economía nacional. Esto ya lo estamos viendo con el crecimiento del paro en julio de este 2008 en unas magnitudes insólitas para dicho mes (y pese a los esfuerzos del Gobierno por maquillar las cifras macroeconómicas).
Al fin, son los ciudadanos "los que pagan el pato", mientras el Gobierno propone reformas en el sistema energético que ni son tales, ni van a ayudar a que crezca el consumo como motor de la Economía. Llega como conclusión la "doble dependencia": dependencia del petróleo como fuente principal de energía, y dependencia financiera que puede llevarnos a una deuda externa semejante a la de la Argentina de los años ochenta y al "corralito" de principios del nuevo siglo. Si usted, lector, tiene algún ahorro, no confíe demasiado en la economía especulativa ni en la banca española.
[*] El "corralito" financiero no fue sino el bloqueo bancario producto de una política cuyo autor fue el ex ministro español Carlos Solchaga.
Extraído de la web http://www.patriotas.es/LTDE/modules.php?name=News&file=article&sid=1433
:::::SOTO DEL REAL CONTRA LA USURA JUDAICA DE LOS BANCOS QUE AHOGAN A LOS PUEBLOS:::::
No hay comentarios:
Publicar un comentario