LA GARZONADA (por Rafael C. Estremera)

Por lo visto, el señorito Garzón lleva meses intentando averiguar si es competente para investigar estos enterramientos en fosas comunes y estas desapariciones que ahora reclama conocer.

Otra vez, porque ya me vi hace un par de años en la necesidad de calificar así un acto de este fulano, cuando autorizó la reunión del partido socialista de Vascongadas con los genuínos representantes de ETA, sumándose gustoso al proceso de paz, y a la Justicia que le den dos duros.
Ahora, el Garzón quiere saber el número, los nombres y filiaciones de los asesinados y desaparecidos durante la Guerra de Liberación y -faltaría más- durante el franquismo. Y para ello -lo entresaca El Mundo- pide al Valle de los Caídos la cifra de enterrados durante el franquismo.

Pues mira, Baltasarito, eso te lo digo yo mismo: todos los cuerpos que hay enterrados en el Valle de los Caídos lo fueron durante el franquismo. Todos, menos uno: el del Excelentísimo señor don Francisco Franco Bahamonde, que fue enterrado ya en la monarquía que él había instaurado.

¿Y sabes por qué estoy tan seguro? Pues porque como no soy tan ignorante como los que preguntan gilipolleces, se que el Valle de los Caídos se construyó durante el mandato de Franco, y allí se enterraron muchos miles de caídos, de uno y otro bando a partes iguales y previa autorización de sus familias respectivas.

(Por cierto, y entre paréntesis: en la construcción del Valle de los Caídos participaron pocos reclusos, y ninguno de ellos falleció en la obra. Atestiguado con la documentación a la que cualquiera -los jueces que no sean sinvergüenzas, por ejemplo- puede tener acceso, y -en mi particular caso- por quien allí nació y vivió sus primeros años con su familia, trabajadores absolutamente voluntarios y contratados por una de las empresas que tomaron parte en las obras. Fin del paréntesis, Garzón)

Por lo visto, el señorito Garzón lleva meses intentando averiguar si es competente para investigar estos enterramientos en fosas comunes y estas desapariciones que ahora reclama conocer.

Pues mira, Garzoncillo: competente, lo que se dice competente, no eres. Y eso ha quedado demostrado fehacientemente a lo largo de los ultimos años. Desde que te hiciste vedette independiente dentro de las listas del PSOE, y aún antes. Pero como los necios suelen carecer de memoria, aquí tienes el recordatorio de algunas cosillas:

Por ejemplo, cuando te dió por retorcer las leyes para hacerlas coincidir con los deseos de tus amos (Sobre La Interpretacion De Las Leyes); o cuando, en el mismo ejercicio mamporrero, autorizaste que se negociara con los asesinos de ETA (Sobre La Garzonada); o cuando la tomaste con un pobre anciano, lo que te permitió regalarte viajes a Londres y salir en los periódicos (Sobre Don Augusto Pinochet); o cuando te pusieron a caer de un burro en tu periplo venezolano (Sobre Las Criticas Venezolanas); o cuando te soltaron a cuatro etarras porque en los cuatro años que marca la ley no habías sido capaz de terminar el sumario (Sobre La Prevaricacion De Garzon); o cuando Batasuna recupero unas "herrikotabernas" porque estabas demasiado ocupado para prorrogar los embargos a su debido tiempo.

Pero es que -además de incompetente- eres necio; y eso que pides ahora, está debidamente documentado, probado, testificado y sumariado. Se llama Causa General, y -además de en las librerías, pues afortunadamente ha sido reeditada-, en la página Guerra Civil Española (1936-1939).com la puedes encontrar. O, para que te sea más fácil, -porque ya nos vamos conociendo todos y sabemos quien ha hecho masters en vagancia- en el enlace que figura en mi pagina. O aquí mismo, ea, que ya te conocemos.

Por información, que no quede; sólo hay que saber leer, y echar un vistazo a El terror rojo en España, de José Javier Esparza; a Ultima hora: guerra en España, de Edward Knoblaugh; a Chekas de Madrid, de César Vidal, o al testimonio más conmovedor sobre el tema: Un diplomático en el Madrid rojo, de Félix Schlayer.

Y puedes mirar en estas otra página: Mártires de Paracuellos, para tener una cierta idea de lo que pasó en ese pueblo, y en Soto de Aldovea y en Torrejón y en el Cementerio de Aravaca. Así comprenderás las negligencias -por no decir prevaricaciones- que has cometido al no admitir las denuncias contra el genocida Santiago Carrillo Solares.

Un Santiago Carrillo a quien no le es de aplicación el decreto-ley de 31 de marzo de 1969, donde se declaraba la prescripción de las posibles responsabilidades penales en los hechos acaecidos antes del 1 de abril de 1939, por dos sencillas razones: una, que los tuyos -recuerda ese segundo puesto en las listas del PSOE, y toma justicia independiente- habéis declarado nula la legislación franquista. Y dos, porque los crímenes de guerra y los crímenes contra la Humanidad -según la jurisprudencia retroactiva de Nuremberg- no prescriben nunca.

Podrías pedir información sobre los instigadores de los delitos de traición y sedición, traducido gráficamente en vitorear a la URSS desde los arcos de la Puerta de Alcalá; o los delitos contra el patrimonio nacional, destruyendo monumentos como el del Cerro de los Ángeles.

También podrías investigar la fosa hallada en Alcalá de Henares, con los cadáveres de -al menos- cinco personas asesinadas durante la guerra; hallazgo realizado en unas obras en el acuartelamiento de la Brigada Paracaidista, y ferozmente silenciado por el Ministerio de Defensa. Porque hasta los tontos saben que Alcalá de Henares era zona republicana, y las asociaciónes por la Recuperación de la Memoria Histórica sólo se ocupan de los rojos.

Pero, si esto ya lo sabes porque eres menos bufón de lo que parece, te sugiero que investigues en las proximidades de tus amigos. Sin ir mas lejos, en la familia política de tu señor Presidente del Gobierno y tu viejo jefe de papeleta Felipe González; o en la familia directa de tu querida Vicepresidenta Mari Tere; o en la de José Bono, o la de Mariano Bermejo, o la de Pérez Rubalcaba, Jose Maria Barreda, Manuel Marín, Conde Pumpido, Manuel Chaves, Alfonso Guerra... O en las biografías de más de un ministro.

¿O sólo se trata, Garzoncete, de echar tierra sobre el asuntillo de los cien mil dólares por conferencia que te pagó el Banco de Santander, justo cuando resolviste -sin practicar ninguna diligencia- archivar una querella contra Emilio Botín? Asuntillo que -lógicamente- sólo vi publicado en La Nación.

Por cierto, y dada la fruición de tus compadres judiciales en defenderte, y ampararte, y escandalizarse porque te llaman truculento, y clamar tus loas: me he entretenido en buscar en el diccionario de la Real Academia Española de la Lengua unas cuantas definiciones; algunas que te dedico en las líneas precedentes, y algunas que -acaso por motivo desconocido- se me ha antojado conocer y compartir con los lectores y con quien lo haya menester, y para ello se incluyen al final.

Lo cual se informa a los efectos oportunos y para que alguna señoría de puñetas a la manga no se tire el planchazo de buscarme las vueltas.

Rafael C. Estremera.
http://milibreopinion.zoomblog.com

Definiciones del diccionario de la Real Academia Española de la Lengua

truculento, ta. (Del lat. truculentus).
1. adj. Que sobrecoge o asusta por su morbosidad, exagerada crueldad o dramatismo.

ineficacia. (De ineficaz).
1. f. Falta de eficacia y actividad.

vago(2), ga. (Del lat. vagus).
1. adj. Que anda de una parte a otra, sin detenerse en ningún lugar.
3. adj. Impreciso, indeterminado.

prevaricación. (Del lat. praevaricatĭo, -ōnis).
1. f. Der. Delito consistente en dictar a sabiendas una resolución injusta una autoridad, un juez o un funcionario.

canalla. (Del it. canaglia).
3. com. coloq. Persona despreciable y de malos procederes.

sinvergüenza.
1. adj. Pícaro, bribón. U. t. c. s.
2. adj. Dicho de una persona: Que comete actos ilegales en provecho propio, o que incurre en inmoralidades. U. t. c. s.

indigno, na. (Del lat. indignus).
1. adj. Que no tiene mérito ni disposición para algo.
2. adj. Que es inferior a la calidad y mérito de alguien o no corresponde a sus circunstancias.

bufón(2), na. (Del it. buffone, y este de buffo).
2. m. y f. Personaje cómico encargado de divertir a reyes y cortesanos con chocarrerías y gestos.
3. m. y f. Truhan que se ocupa en hacer reír.

inepto, ta. (Del lat. ineptus).
1. adj. No apto ni a propósito para algo.
2. adj. Necio o incapaz. U. t. c. s.

cretino, na. (Del fr. crétin).
1. adj. Que padece cretinismo. U. t. c. s.
2. adj. Estúpido, necio. U. t. c. s.

borrego. (De borra1).
3. m. Hombre que se somete gregaria o dócilmente a la voluntad ajena.

necio, cia. (Del lat. nescĭus).
1. adj. Ignorante y que no sabe lo que podía o debía saber. U. t. c. s.
2. adj. Imprudente o falto de razón. U. t. c. s.
3. adj. Terco y porfiado en lo que hace o dice. U. t. c. s.
4. adj. Dicho de una cosa: Ejecutada con ignorancia, imprudencia o presunción.

infame. (Del lat. infāmis).
1. adj. Que carece de honra, crédito y estimación. U. t. c. s.
2. adj. Muy malo y vil en su especie.

puñeta.
1. f. Encaje o vuelillo de algunos puños.